viernes, 8 de septiembre de 2023

RETORNOS DE UNA SOMBRA MALDITA

 


RETORNOS DE UNA SOMBRA MALDITA

 

 

¿Será difícil, madre, volver a ti? Feroces

somos tus hijos. Sabes

que no te merecemos quizás, que hoy una sombra

maldita nos desune, nos separa

de tu agobiado corazón, cayendo

atroz, dura, mortal, sobre sus telas,

como un oscuro hachazo.

No, no tenemos manos, ¿verdad? No las tenemos,

que no lo son, ay, ay, porque son garras,

zarpas siempre dispuestas

a romper esas fuentes que coagulan

para ti sola en llanto.

No son dientes tampoco, que son puntas,

fieras crestas limadas incapaces

de comprender tus labios y mejillas.

Han pasado desgracias.

Han sucedido, madre, verdaderas

noches sin ojos, albas que no abrían

sino para cerrarse en ciega muerte.

Cosas que no acontecen,

que alguien pensó más lejos,

más allá de las lívidas fronteras del espanto,

madre, han acontecido.

Y todavía por si acaso hubieras,

por si tal vez hubieras soñado en un momento

que en el olvido puede calmar el mar sus olas,

un incesante acoso,

un ceñido rodeo

te aprietan hasta hacerte subir vertida en sangre.

 

Júntanos, madre. Acerca

esa preciosa rama

tuya, tan escondida, que anhelamos

asir, estrechar todos, encendiéndonos

en ella como un único

fruto de sabor dulce, igual. Que en ese día,

desnudos de esa amarga corteza, liberados

de ese hueso de hiel que nos consume,

alegres, rebosemos

tu ya tranquilo corazón sin sombra.

 

Rafael Alberti

Cuadro: "Mi madre" de Miguel Oscar Menassa

No hay comentarios:

Publicar un comentario