lunes, 29 de octubre de 2018

CADÁVER EXQUISITO


CADÁVER EXQUISITO
(28 de octubre de 2018)


Ando solo, olvidado
como el poeta Gabriel Celaya, que hemos leído en el taller.
Los días pasan cuando al morir la tarde, 
renace la espuma en los labios.
Silencio oblicuo clavado en la respiración.
Cuando nadie nos ve 
se enciende el camino 
y se aleja el amor.
Tus tacones son pardos en mis noches eternas,
que desembocan en el latido de una oquedad de huesos.


Alejandro Ortega
Alicia Martín Martín
Gloria Gómez Candanedo
Maribel Domínguez Duarte
Yosune Castellano Alarcón
Héctor Pérez
Esther Núñez 

sábado, 27 de octubre de 2018

PRESENTACIÓN "LA MÁQUINA DEL TIEMPO" EN LA CASA DEL LIBRO


     En la tarde del viernes 9 de noviembre en La Casa del Libro de Alcalá de Henares, tenemos un encuentro con la poesía a través de "La Máquina del Tiempo" de Carlos Fernández del Ganso. Nos presenta su quinto poemario

     Estáis invitados.

viernes, 26 de octubre de 2018

MIENTRAS LOS ÁNGELES CANTAN LOS DIABLOS SUEÑAN




MIENTRAS LOS ÁNGELES CANTAN LOS DIABLOS SUEÑAN


Somos el fruto de una población foránea
procedente de dispares lugares
arrastrando el sueño de asentar un hogar.
Habitantes de barriadas humildes
expandidas sin otro orden
que el crecimiento industrial.
La infancia corría feliz por las calles
entre la niebla de la nostalgia
y un pequeño rayo de prosperidad.

Crecimos libres, en parques sombríos
bajo el frío hormigón, entre ladrillos destrozados,
descampados solitarios y ritmos de rock and roll.
La primavera en la gris ciudad
brotaba en forma de adolescencia
rebelde, descarada
con un toque de insolencia y un halo de ingenuidad:
cambiar el mundo, parar la guerra,
olvidar la costumbre, de algún modo siempre protestar;
no queríamos parecernos ni a papá ni a mamá.
Princesas por un día,
se adentraban en el goce del asiento de atrás.
Mientras otros, peligrosamente jugaban con la muerte
y una sobredosis les arrastraba a la eterna oscuridad.

La mayoría avanzamos, sin volver la vista atrás.
Hoy los acordes de una vieja guitarra
nos trasladan a las ilusiones perdidas
a los sueños encontrados
allí donde regresa siempre el recuerdo
donde reposo mi mirada una vez más.

Maribel Domínguez Duarte

domingo, 21 de octubre de 2018

LA POETISA DEL PUEBLO



LA POETISA DEL PUEBLO


¿Ya viene, mírala! ¿Quién?
--Ésa que saca las copias.
--Jesús, que mujer tan rara.
--Tienes los ojos de loca.
Diga V., don Marcelino,
¿será verdad que ella sola
hace versos sin maestro?
--¡Qué locura!, no señora;
anoche nos convencimos
de que es mentira, en la boda:
si tiene esa habilidad
¡por qué no le hizo a la novia,
siendo tan amiga suya,
décimas o alguna cosa?
–Una décima, es preciso dije—
el novio está empeñado;
“ustedes se ha engañado
me respondió, no improviso”.
--Siendo la novia su amiga,
vamos, ¿no ha de hacerla usté?—
“Pero por Dios, si no sé,
¿no hasta que yo lo diga?”
La volvimos a rogar,
se levantó hecha una pólvora,
y en fin, de que vio el empeño
se fue huyendo de la boda.
Esos versos los compone
otra cualquiera persona,
y ella luego, por lucirse,
sin duda se los apropia.
--Porque digan que es romántica.
--¡Qué mujer tan mentirosa!
--Dicen que siempre está echando
relaciones ella sola.
--Se enseñará a comediante.
--Ya se ha sentado ¡la mona!
Más valía que aprendiera
a barrer que a decir coplas.
--Vamos a echarla de aquí.
--¿Cómo? – Riéndonos todas.
-- Dile a Paula que se ría.
-- Y tú a Isabel, y tú a Antonia.
Ja ja ja ja ja ja ja.
¡Más fuerte, que no lo nota!
Ja ja ja ja ja ja ja.
Ya mira, ya se incomoda,
ya se levanta y se va…
¡Vaya con Dios la gran loca!

Carolina Coronado




jueves, 18 de octubre de 2018

LO QUE QUEREMOS NOS QUIERE



LO QUE QUEREMOS NOS QUIERE


Lo que queremos nos quiere,
aunque  no quiera querernos.
Nos dice que no y que no,
pero hay que seguir queriéndolo:
porque el no tiene un revés
--quien lo dice no lo sabe--,
y siguiendo en el querer
los dos se lo encontraremos.
Hoy, mañana, junto al nunca,
cuando parece imposible
ya,
nos responderá en lo amado,
como un soplo imperceptible,
el amor
mismo con que lo adoramos.
Aunque estén contra nosotros
el aire y la soledad,
las pruebas y el no y el tiempo,
hay que querer sin dejarlo,
querer y seguir queriendo.
Sobre todo en la alta noche
cuando el sueño, ese retorno
al ser desnudo y primero,
rompe desde las estrellas
las voluntades de paso,
y el querer siente, asombrado,
que ganó lo que quería,
que le quieren sin querer,
a fuerza de estar queriendo.
Y aunque no nos dé su cuerpo
la amada, ni su presencia,
aunque se finja otro amor
un estar en otra parte,
este fervor infinito
contra el no querer querer
la rendirá, bese o no.
Y en la más oscura noche,
cuando
desde otra orilla del mundo
la bese el amor remoto,
se la entrará por el alma,
como un frío o una sombra,
la evidencia de ser ya
de aquel que la está queriendo. 

Pedro Salinas


miércoles, 17 de octubre de 2018

LIBROS




LIBROS

Comprendí todos los leales libros que tuve entre las manos.
Los leí con pasión y divina furia,
con raudal entusiasmo.
Después, cautelosamente y en silencio,
ya comprendidos y cerrados,
en sus estantes, ¡nobles solios!
se quedaron
inmóviles,
soñando,
como al anochecer en los ramajes
las mariposas y los pájaros.

¡Vivas criaturas en reposo!
¡Libros de mi explorar, libros amados!

Uno tan sólo permanece abierto,
sin comprender, a orillas del espanto.
No pude penetrar en sus enigmas.
¡Libro extraño!

De todos los que tuve,
¡el inhumano!
¡El libro de mi ser, sus hojas duras,
su aridez, su incandescencia, su rechazo!

¡Y así se queda para siempre abierto,
sobre la mesa en que trabajo!

Germán Pardo García

martes, 16 de octubre de 2018

AYER



AYER

Ayer pasó el pasado lentamente
con su vacilación definitiva
sabiéndote infeliz y a la deriva
con tus dudas selladas en la frente.

Ayer pasó el pasado por el puente
y se llevó tu libertad cautiva
cambiando su silencio en carne viva
por tus leves alarmas de inocente

ayer pasó el pasado con  su historia
y su deshilachada incertidumbre
con  su huella de espanto y de reproche

fue haciendo del dolor una costumbre
sembrando de fracasos tu memoria
y dejándote a solas con la noche.

Mario Benedetti



domingo, 14 de octubre de 2018

EL INCOMPETENTE




EL INCOMPETENTE


Nací tan malo para competir
que Pedro y Juan se lo llevaban todo;
las pelotas,
las chicas,
las aspirinas y los cigarrillos.

Es difícil la infancia para un tonto
y como yo fui
siempre más tonto  que los otros tontos
me birlaron los lápices, las gomas
y los primeros besos de Temuco.

Ay, aquellas muchachas!
Nunca ví unas princesas como ellas,
eran todas azules o enlutadas,
claras como cebollas, como el nácar,
manos de precisión, narices puras,
ojos insoportables de caballo,
pies como peces o como azucenas.

Lo cierto es que yo anduve
esmirriado y cubriendo con orgullo
mi condición de enamorado idiota,
sin atreverme a mirar una pierna
ni aquel pelo detrás de la cabeza
que caía como una catarata
de aguas oscuras sobre mis deseos.

Y yo no sirvo para rebelarme.

Esto de andar luciendo
méritos o medallas escondidas,
nobles acciones, títulos secretos,
no va con mi pasmada idiosincrasia;
 yo me hundo en mi agujero
y de cada empujón que me propinan
retrocediendo en la zoología
me fui como los topos, tierra abajo,
buscando un subterráneo confortable
donde no me visiten las moscas.

Esa es mi triste historia
aunque posiblemente menos triste
que la suya, señor,
ya que también posiblemente pienso,
pienso que usted es aún  más tonto todavía

Pablo Neruda


sábado, 13 de octubre de 2018

PARAÍSO PERDIDO






PARAÍSO PERDIDO


A través de los siglos,
por la nada del mundo,
yo, sin sueño, buscándote.

Tras de mí, imperceptible,
sin rozarme los hombros,
mi ángel muerto, vigía.

¿Adónde el Paraíso,
sombra, tú que has estado?
Pregunta con silencio.

Ciudades sin respuesta,
ríos sin habla, cumbres
sin ecos, mares mudos.

Nadie lo sabe. Hombres
fijos, de pie, a la orilla
parada de las tumbas,

me ignoran. Aves tristes,
cantos petrificados
en extasis el rumbo,

ciegas. No  saben nada.
Sin sol, vientos antiguos,
inertes, en las leguas
por, andar, levantándose
calcinados, cayéndose
de espaldas, poco dicen.

Diluidos, sin forma
la verdad que  en sí ocultan,
huyen de mí los cielos.

Ya en el fin de la Tierra,
sobre el último filo,
resbalando los ojos,
muerta en mí la esperanza,
ese pórtico verde
busco en las negras simas.

¡Oh boquete de sombras!
¡Hervidero del mundo!
¡Qué confusión de siglos!

¡Atrás, atrás! ¡Qué espanto
de tinieblas sin voces!
¡Qué perdida mi alma!

--Ángel muerto, despierta.
¿Dónde estás? Ilumina
con tu rayo el retorno.

Silencio. Más silencio.
Inmóviles los pulsos
del sinfín de la noche.

¡Paraíso perdido!
Perdido por buscarte
yo, sin luz para siempre.

Rafael Alberti

viernes, 12 de octubre de 2018

FATIGA





FATIGA


Marcho día y noche
Como un parque desolado.
Marcho  día y noche entre esfinges caídas de mis ojos;
miro el cielo y su hierba que aprende a cantar;
miro el campo herido a grandes gritos,
y el sol en medio del viento.

Acaricio mi sombrero lleno de luz especial;
paso la mano sobre el lomo del viento;
los vientos, que pasan como las semanas;
los vientos y las luces con gestos de fruta y sed de sangre;
las luces, que pasan como los meses;
cuando la noche se apoya sobre las casas,
y el perfume de los claveles gira en torno de su eje.

Tomo asiento, como el canto de los pájaros;
es la fatiga lejana  y la neblina;
caigo como el viento sobre la luz.

Caigo sobre mi alma.
He  ahí el pájaro de los milagros;
he  ahí los tatuajes de mi castillo;
he ahí mis plumas sobre el mar, que grita adiós.

Caigo de mi alma.
Y me rompo en pedazos de alma sobre el invierno;
caigo del viento sobre la luz;
caigo de la paloma sobre el viento.

Vicente Huidobro


miércoles, 10 de octubre de 2018

¡PASMO DE LO DISTINTO!






¡PASMO DE LO DISTINTO!


¡Pasmo de lo distinto!
¡Ojos azules, nunca
igual a ojos azules!
La luz del día este
no es aquella de ayer,
ni alumbrará mañana.
En infinitos árboles
del mundo, cada hoja
vence al follaje anónimo,
por un imperceptible
modo de no ser otra.
Las olas,
unánimes en playas,
hermanas, se parecen
en el color del pelo,
en el mirar azul
o gris, sí. Pero todas
tienen letra distinta
cuando cuentan sus breves
amores en la arena.

¡Qué gozo, que no sean
nunca iguales las cosas,
que son las mismas! ¡Toda,
toda la vida es única!
Y aunque no los acusen
cristales ni balanzas,
diferencias minúsculas
aseguran a un ala
de mariposa, a un grano
de arena, la alegría
inmensa de ser otras.
Si el vasto tiempo entero,
río oscuro, se escapa,
en las manos nos deja
prendas inmarcesibles
llamadas días, horas,
en que fuimos felices.

Por eso los amantes
se prometen los siempres
con almas y con bocas.
Viven de beso en beso
rodando, como el mar
se vive de ola en ola,
sin miedo a repetirse.
Cada abrazo es él, solo,
único todo beso.
Y el amor al sentirlo
besa, abraza sin término,
buscando
un más detrás de un más,
otro cielo en su cielo.
Suma, se suma, suma,
y así de uno más uno,
a uno más uno, va
seguro a no acabarse;
toca
techo de eternidad.

Pedro Salinas


lunes, 8 de octubre de 2018

Y SI DIOS FUERA MUJER? - Mario Benedetti




Y SI DIOS FUERA MUJER?


¿Y si Dios fuera mujer?
Pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si  Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos 
o dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.

Tal vez  os acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no  de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.

Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino  de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no  de plástico
y  su  amor no de ángeles.

Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.

Mario Benedetti



jueves, 4 de octubre de 2018

LA COGIDA Y LA MUERTE



LA COGIDA Y LA MUERTE


A las cinco de la tarde.

Eran las cinco en punto de la tarde.
Un niño trajo la blanca sábana
a las cinco de la tarde.
Una espuerta de cal ya prevenida
a las cinco de la tarde.

Lo demás era muerte y sólo muerte
a las cinco de la tarde.

El viento se llevó los algodones
a las cinco de la tarde.
Y el óxido sembró cristal y níquel
a las cinco de la tarde.
Ya luchan la paloma y el leopardo
a las cinco de la tarde.
Y un muslo con un asta desolada
a las cinco de la tarde.
Comenzaron los sones de bordón
a las cinco de la tarde.
Las campanas de arsénico y el humo
a las cinco de la tarde.
En las esquinas grupos de silencio
a alas cinco de la tarde.
¡Y el toro solo corazón arriba!
A las cinco de la tarde.
Cuando el sudor de nieve fue llegando
a las cinco de la tarde
cuando la plaza se cubrió de yodo
a las cinco de la tarde,
la muerte puso huevos en  la herida
a alas cinco de la tarde.
Alas cinco de la tarde.
A las cinco en punto de la tarde.

Un ataúd con  ruedas es la cama
a las cinco de la tarde.
Huesos y flautas suenan en su oído
a las cinco de la tarde.
El toro ya mugía por su frente
a las cinco  de la tarde.
El cuarto se irisaba de agonía
a las cinco de la tarde.
A lo lejos ya viene la gangrena
a las cinco de la tarde.
Trompa de lirio por las verdes ingles
a las cinco de la tarde.
Las heridas quemaban como soles
a las cinco  de la tarde,
y el gentío rompía las ventanas
a las cinco de la tarde.
A las cinco de la tarde.
¡Ay, qué terribles cinco de la tarde!
¡Eran las cinco en todos los relojes!
¡Eran las cinco en sombra de la tarde!

Federico García Lorca


miércoles, 3 de octubre de 2018

RECITAL POÉTICO REALIZADO EN CAFETERÍA-RESTAURANTE ÁGORA




RECITAL POÉTICO MUSICAL EN  ALCALÁ DE HENARES

Una vez más, el taller de Poesía Grupo Cero de Alcalá de Henares organizó un encuentro poético en nuestra ciudad. Como viene siendo habitual, se celebró en la Cafetería – Restaurante Ágora de nuestra ciudad.

El taller de Poesía, que pertenece a la Escuela de Poesía Grupo Cero de Madrid, dirigida por Miguel Óscar Menassa, contó en esta ocasión, además de sus habituales integrantes: Gloria Gómez, Esther Núñez, José García, Yosune Castellano, Alicia Martín, Maribel Domínguez, con los escritores Teresa Galeote, Marius Girnita, Eduardo Mohedano. Participaron también leyendo poemas, Cristina Ajenjo, Juanjo Setién y la cantante flamenca Ángela, que puso la nota musical en el acto, que fue coordinado y dirigido por el escritor, poeta y doctor Carlos Fernández del Ganso.

Durante la velada se anunció la fecha de presentación del libro de poemas “Nombre de mujer”, escrito por tres integrantes del taller. La cita será el próximo 25 de noviembre a las 12:00 horas, en el Hospital Santa María La Rica de nuestra localidad y a la que estáis todos invitados.

El taller y sus integrantes agradecen las muestras de cariño por parte del público asistente.

martes, 2 de octubre de 2018

CELEBRACIÓN



CELEBRACIÓN


Pongámonos los zapatos, la camisa listada,
el traje azul aunque ya brillen los codos,
pongámonos los fuegos de bengala y de
artificio,
pongámonos vino y cerveza entre el cuello
y los pies,
porque debidamente debemos celebrar
este número inmenso que costó tanto
tiempo,
tantos años y días en paquetes,
tantas horas, tantos millones de minutos,
vamos a celebrar esta inauguración.

Desembotellemos todas las alegrías
resguardadas
y busquemos alguna novia perdida
que acepte una festiva dentellada.
Hoy es. Hoy ha llegado. Pisamos el tapiz
del interrogativo milenio. El corazón,
la almendra
de la época creciente, la uva definitiva
irá depositándose en nosotros,
y será la verdad tan esperada.

Mientras tanto una hoja del follaje
acrecienta el comienzo de la edad:
rama por rama se cruzará el ramaje,
hoja por hoja subirán los días
y fruto a fruto llegará la paz:
el árbol de la dicha se prepara
desde la encarnizada raíz que sobrevive
buscando el agua, la verdad, la vida.


Hoy es hoy. Ha llegado este mañana
preparado por mucha oscuridad:
no sabemos si es claro todavía
este mundo recién inaugurado:
lo aclararemos, lo oscureceremos
hasta que sea dorado y quemado
como los granos duros del maíz:
a cada uno, a los recién nacidos,
a los sobrevivientes, a los ciegos,
a los mudos, a mancos y cojos,
para que vean y para que hablen,
 para que sobrevivan y recorran,
para que agarren la futura fruta
del reino actual que dejamos abierto
tanto al explorador como a la reina,
 tanto al interrogante cosmonauta
como al agricultor tradicional,
a las abejas que llegan ahora
para participar en la colmena
y sobre todo a los pueblos recientes,
a los pueblos crecientes desde ahora
con las nuevas banderas que nacieron
en cada gota de sangre o sudor.

Hoy es hoy y ayer se fue, no hay duda.

Hoy es también mañana, y yo me fui
con algún año frío que se fue,
se fue conmigo y me llevó aquel año.

De esto no cabe duda. Mi osamenta
consistió, a veces, en palabras duras
como huesos al aire y a la lluvia,
y pude celebrar lo que sucede
dejando en vez de canto o testimonio
un porfiado esqueleto de palabras.

Pablo Neruda