jueves, 31 de julio de 2014

Verano 2014


SETENTA BALCONES Y NINGUNA FLOR

Setenta balcones hay en esta casa,
Setenta balcones y ninguna flor...
A sus habitantes, Señor, ¿Qué les pasa?
¿Odian el perfume, odian el color?

La piedra desnuda de tristeza agobia,
¡dan una tristeza los negros balcones!
¿No hay en esta casa una niña novia?
¿No hay ningún poeta bobo de ilusiones?

¿Ninguno desea ver tras los cristales
una diminuta copia de jardín?
¿En la piedra blanca trepar los rosales,
en los hierros negros abrirse un jazmín?

Si no aman las plantas, no amarán el ave,
No sabrán de música, de rimas, de amor...
Nunca se oirá un beso, jamás se oirá un clave.
¡Setenta balcones y ninguna flor!

Baldomero Fernández Moreno

miércoles, 30 de julio de 2014

Verano 2014


TREINTA SEGUNDOS CON LA REALIDAD

Una mujer que ha llorado copiosamente; blanda
y triste, vuelve al rincón más lindo de su infancia.

Un hombre puede tener certidumbre o desinterés: es
un episodio intrancesdente, la mujer no es demasiado codiciable;
y además hay mucha gente aglomerada que conversa en otros idiomas
y no escucha y es difícil de entender.

Están apurados estos señores. Están
locos o confundidos: se van quedando sin tiempo, sin ganas,
sin plafond para nuestro cansancio;

el camino del ocio
no debe estar por allí; por otro lado se llega
a la realidad, al llanto, al amor. De otra manera
se combate, por otra inocencia se respira
y las cosas empiezan a cambiar.

La mujer grita en el desierto, en los techos; el cielo se derrumba
y aleja el dinero y la suerte; aplasta el temblor. Su gemido
va rompiendo el entusiasmo, la noche distraída.

Francisco Urondo
Argentina 1930-1976

martes, 29 de julio de 2014

Verano 2014


LAS MANOS ENTREGADAS

El insinuante almizcle de las bramas
se esparcía en el viento, y la oportuna
selva está olorosa como una
mujer. De los extraños panoramas

surgiste en tu cendal de gasa bruna,
encajes negros y argentinas lamas,
con tus brazos desnudos que las ramas
lamían, al pasar, ebrias de luna.

La noche se mezcló con tus cabellos,
tus ojos anegáronse en destellos
de sacro amor; la brisa de las lomas

te envolvió en el frescor de los lejanos
manantiales, y todos los aromas
de mi jardín sintetizó en tus manos.

Leopoldo Lugones
Argentina 1874-1938

sábado, 26 de julio de 2014

La guerra


LA GUERRA

La guerra,
hoy estuve pensando en los señores y la guerra.
y tengo que decirlo, aunque nadie lo crea,
mil litros de sangre coagulada rompieron a llorar.
El vientre de mi madre partido en mil pedazos,
sus brazos, sus amores, sus nervios congelados.
Mi padre, su mirada quebrada por el tiempo,
mi padre muerto, podrido, agusanado
y mis tristes hermanos y yo mismo, viviendo de silencios.

La guerra,
hoy estuve pensando en las señoras y la guerra.
En mi pueblo nadie dormía bien,
el corazón de la ciudad vivía alborotado.
Las mujeres tejían por las noches trapos de sangre,
los hombres murmuraban, urdían venganzas, se morían.
Los más jóvenes vestían de luto permanentemente
y los pequeños ángeles futuros morían antes de nacer
y mis tristes hermanas y yo mismo, muriendo de silencios.

La guerra,
esta vez, también, será con otros.
Hablaré con las voces ocultas de la tierra,
con aquellos muertos que fueron, totalmente,
Privados de su libertad.
hermosos muchachos, llenos de energías,
muertos antes de tiempo.
Soy esa grandiosa energía liberada,
nadie podrá conmigo, soy un millón de muertos,
el himno que la muerte reclama para sí,
lo negro de lo negro,
los brillos de los negro,
las esmeraldas de la muerte.

Miguel Oscar Menassa
Argentina 1940
De “El amor existe y la libertad”






martes, 22 de julio de 2014

Poema leído en el taller (Poesía clásica)


DESMAYARSE, ATREVERSE, ESTAR FURIOSO…


Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.


Lope de Vega

España 1562-1635

lunes, 21 de julio de 2014

Poemas leídos en el taller (Poesía clásica)


SONETO AL SONETO

Un soneto me manda hacer Violante
que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto;
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante,
y estoy a la mitad de otro cuarteto,
más si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aún sospecho
que voy los trece acabando;
contad si son catorce, y está hecho.


Lope de Vega

España 1562-1635