jueves, 24 de diciembre de 2020
miércoles, 23 de diciembre de 2020
AlcalaDEHenares2020 "TE CONOCÍ ENTRE LOS MEJORES" - Carlos Fernández
martes, 22 de diciembre de 2020
TE CONOCÍ ALCALÁ DE HENARES ENTRE LOS MEJORES - Carlos Fernández
domingo, 6 de diciembre de 2020
UNA MUJER SE INCLINA HACIA LA TIERRA "NUESTRAS POETAS MUJERES"
Nacida en Buenos Aires compartiendo su tiempo con
Madrid. Poeta y Psicoanalista del Grupo Cero. Coordinadora del Taller de poesía
del Grupo Cero en Buenos Aires. En su dilatada trayectoria participa en numerosos
recitales, presentaciones de libros, conferencias en varios puntos de la
geografía incluida Alcalá de Henares. Colaboradora en revistas de poesía y
autora de varios libros.
Aquí, a este apartado traemos a la poeta. De su
poesía se puede decir que es rica, amplia, universal, pasional, expresiva;
cruzando todos los continentes, Norma es una poeta actual no carente de
grandeza.
El poema que traemos es: UNA MUJER SE INCLINA HACIA
LA TIERRA
UNA MUJER SE INCLINA HACIA LA TIERRA
Una
mujer inclina su osamenta
sobre
la fresca hierba y arranca la maleza
pensando
en el contacto de la tierra y su semilla.
Una
mujer viste de negro desteñido,
tiene
su piel curtida por el viento
y
el sol no anida en sus bolsillos ni en sus piernas.
Una
mujer entreteje los sueños del futuro
inclinada
mirando la humedad y los terrones,
piensa
en lo que no puede pensar
y
se entrega placiente a los olores frescos
que
salen de sus manos tirando de los tallos.
Dónde
están mis preferidos…
y
el patio se puebla ahora de palabras indecisas,
mil
hojas verde amarillentas dibujan formas del murmullo,
ídolos
caen de templos primordiales entre rituales polimorfos
entretejiendo
nudos
donde
la memoria devuelve los espectros
y
caen uno a uno los recuerdos,
un
pasado brotado palpando el tacto verde
que
enturbió la arboleda
agolpando
las sombras
que
querían beber la líquida espesura ahora
convertida
en un árbol de viento, enredado en el aire.
Una
abertura mas allá de lo mirado se convirtió en su sexo
un
pensamiento sin ideas,
sólo
formas combinadas de diversas maneras
y
dentro de ellas un anillo de cables conduciendo ecos, luces, deseos
cascadas
de labios habitando las grietas donde el insecto
entreteje
los hilos agrisados donde colgar la luna.
No
hay dentro ni afuera,
el
alfabeto es la madera del tronco calcinado
que
murió entre las llamas,
incendio
de resurrecciones,
y
el tiempo, el tiempo que no vuelve,
es
la inclinada cabeza que mira entre las hierbas
la
estrella que se tiñó de verde
y
que arrastró consigo el continente no geográfico
donde
una mujer bebe el humo de su hoguera
y
arranca la música nocturna
que
las yemas de sus dedos no han inventado todavía.
Norma
Menassa