NO ESTAMOS SOLOS
I
cuando creemos que una sola flor se marchitará en nuestra alma
y eso nos aplasta de soledad al llegar el alba.
cuando pensamos que alguien no nos tiene en su pensamiento
y nos azoramos con nuestro temor
a pronunciar la palabra que nos liberaría de tan pesada carga.
es solo para mitigar el engaño
y luego darse la vuelta
llevándose la única sonrisa que nos quedaba.
como si este rompiera el oleaje de infortunio
que un día cosechamos en nuestra propia casa,
esa que hicimos tan nuestra
y la llenamos con nuestras propias lágrimas.
sin aposentar su morada en ningún lugar
porque no creen encontrar el fuego que aviva la pasión,
cuando realmente lo llevan dentro de su propia mochila.
el arma que mitiga su soledad
y la amasan de tal forma
que la hacen una prolongación de su cuerpo
al sentirse mutilados, cuando este decide abandonarlos.
II
y que si estamos se lo debemos al amor que otros nos tuvieron,
y cuando caminamos, a veces sin marcar el rumbo
vamos conquistando otros amores
que nos traen otras flores a nuestro jardín.
con estos desdenes, los poderosos del oro intentarán vapulearla,
la suya se convierte en metal cada vez que la tocan,
no saben que el invierno es mas largo que sus cenizas
y que el fuego abriga más que el oro.
ese que intenta cerrar las puertas del paraíso,
nuestro calor lo funde en besos
frente a nuestras manos
que son nuestras armas para avivar la fuerza.
Del libro "Nombre de Mujer"