domingo, 6 de diciembre de 2020

UNA MUJER SE INCLINA HACIA LA TIERRA "NUESTRAS POETAS MUJERES"

 


 NORMA MENASSA

 

Nacida en Buenos Aires compartiendo su tiempo con Madrid. Poeta y Psicoanalista del Grupo Cero. Coordinadora del Taller de poesía del Grupo Cero en Buenos Aires. En su dilatada trayectoria participa en numerosos recitales, presentaciones de libros, conferencias en varios puntos de la geografía incluida Alcalá de Henares. Colaboradora en revistas de poesía y autora de varios libros.

Aquí, a este apartado traemos a la poeta. De su poesía se puede decir que es rica, amplia, universal, pasional, expresiva; cruzando todos los continentes, Norma es una poeta actual no carente de grandeza.

 

El poema que traemos es: UNA MUJER SE INCLINA HACIA LA TIERRA

 

UNA MUJER SE INCLINA HACIA LA TIERRA

 

Una mujer inclina su osamenta

sobre la fresca hierba y arranca la maleza

pensando en el contacto de la tierra y su semilla.

 

Una mujer viste de negro desteñido,

tiene su piel curtida por el viento

y el sol no anida en sus bolsillos ni en sus piernas.

 

Una mujer entreteje los sueños del futuro

inclinada mirando la humedad y los terrones,

piensa en lo que no puede pensar

y se entrega placiente a los olores frescos

que salen de sus manos tirando de los tallos.

 

Dónde están mis preferidos…

y el patio se puebla ahora de palabras indecisas,

mil hojas verde amarillentas dibujan formas del murmullo,

ídolos caen de templos primordiales entre rituales polimorfos

entretejiendo nudos

donde la memoria devuelve los espectros

y caen uno a uno los recuerdos,

un pasado brotado palpando el tacto verde

que enturbió la arboleda

agolpando las sombras

que querían beber la líquida espesura ahora

convertida en un árbol de viento, enredado en el aire.

 

Una abertura mas allá de lo mirado se convirtió en su sexo

un pensamiento sin ideas,

sólo formas combinadas de diversas maneras

y dentro de ellas un anillo de cables conduciendo ecos, luces, deseos

cascadas de labios habitando las grietas donde el insecto

entreteje los hilos agrisados donde colgar la luna.

 

No hay dentro ni afuera,

el alfabeto es la madera del tronco calcinado

que murió entre las llamas,

incendio de resurrecciones,

y el tiempo, el tiempo que no vuelve,

es la inclinada cabeza que mira entre las hierbas

la estrella que se tiñó de verde

y que arrastró consigo el continente no geográfico

donde una mujer bebe el humo de su hoguera

y arranca la música nocturna

que las yemas de sus dedos no han inventado todavía.

 

Norma Menassa

domingo, 29 de noviembre de 2020

EL VAIVÉN DE LAS HORAS - "NUESTRAS POETAS MUJERES"

 



ESTHER  NÚÑEZ ROMA

 

 Nacida en Madrid. Integrante del Taller de Poesía Grupo Cero de Alcalá de Henares. Además de escribir, pinta al óleo y es traductora de textos español-inglés. Participante activa en recitales, presentaciones de libros, en varios puntos de la geografía destacando Alcalá de Henares.

 
Como autora, en este apartado rescatamos la poeta. De su poesía se percibe cotidianeidad, cercanía, templanza, sensualidad, envueltas en el juego de palabras como pinceladas en el lienzo de la vida en diversas direcciones, mostrando a la mujer, madre, compañera, amante, poeta.

 

Traemos el poema: EL VAIVÉN DE LAS HORAS.

 

 EL VAIVÉN DE LAS HORAS

 

Hoy como siempre,

en el refugio del balancín…

el tiempo,

el vaivén de las horas,

el peso en la cumbre del poema.

 

Hoy el pensamiento

vierte con frescura

la delicada biografía del ermitaño

que alberga en su guarida,

el secreto que pone fin al verso.

 

Hoy el crepúsculo

desentierra el abrupto pasado en la página de un libro

y reposa

como el trazo de la infancia que nunca regresa.

 

En ese instante la música se decanta por el mar,

por la lluvia, por las gotas derramadas,

por la sangre…

y la faz de la tierra se estremece

sintiendo un vacío que silencia el veraz desconcierto.

 

El arqueo del reloj cuenta las llanas y esdrújulas

danzando en la gala donde se muestra lo eterno.

Tímido, se aproxima a las teclas del piano

que con dientes de acero y mirra increpa

a la cortesana cautiva.

 

Hoy luce el sol en su sombra,

los árboles se yerguen y se disfrazan contra el tiempo,

hoy la tierra se humedece en la revuelta de lo afable…

con mesura se declina por la caricatura que los pájaros muestran

en su danza diversa.

 

Y la estrofa se enturbia, y cambia de forma,

se engrana en el lienzo,

se vuelve sumisa,

se traza en el escarpado espino

y los límites se vuelven austeros…

y de nuevo, el vaivén de las horas

da paso a sucesivos encuentros.

 

Y en el instante el deseo,

la melodía, el lienzo, el movimiento, el escrito, tu cuerpo…

las notas de la guitarra que desvelan al tiempo

y muestran que la muerte no es otra cosa

que la voz que proyecta la historia

desde el Dios eterno del desierto.

 

Esther Núñez Roma

martes, 24 de noviembre de 2020

LO QUE YO ESCRIBO SE PUEDE MOSTRAR - "NUESTRAS POETAS MUJERES"


AMELIA DÍEZ CUESTA

Afincada en Madrid,Psicoanalista de la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero, integrante del Grupo de Poesía y del Grupo de Pintura Grupo Ceero de Madrid, y como las anteriores poetas, también participante en recitales de poesía, presentaciones de libros, conferencias, exposiciones de pintura por la geografía española incluída Alcalá de Henares en varias ocasiones.

Autora de varios libros de psicoanálisis y poesía, ésta vez presentamos a la poeta mostrando unos versos concisos y claros. Una poeta intimista, bastante analítica y muy implicada en la poesía social mostrando escenas de la vida, el amor, la sociedad, el mundo en sus direcciones.

De su trayectoria traemos el siguiente poema: LO QUE YO ESCRIBO SE PUEDE MOSTRAR

LO QUE YO ESCRIBO SE PUEDE MOSTRAR

Soy propensa a esconderme tras un disfraz 
y tengo dificultades para ser otra que yo misma.
Tengo tendencia a lo estatuario con aire de eternidad,
y miedo a la diferencia que todo lo cambia de lugar.
No sólo la superficie de mi piel y mis amanerados gestos, 
no sólo mis dudas y reproches, mi falta de salud o de dinero,
no sólo lo establecido por una moral que se desnuda en el portal,
o por una economía potable o rentable, o un amor en armonía,
también los sueños caen derrotados por la palabra pactada,
por los enigmas que los terrestres ambicionan,
por lo incesante que hace brotar lo más candente.
La escritura puede lo que ninguna cadena ha podido, 
lo que ninguna libertad ni escondido tesoro han conseguido, 
haré de la escritura mi condena y mi libertad, 
por eso lo que yo escribo se puede mostrar.

Amelia Díez Cuesta


 

 


martes, 10 de noviembre de 2020

¿LO QUE SIENTO ES AMOR? "NUESTRAS POETAS MUJERES"

 



PILAR ROJAS MARTÍNEZ

 

 Nace en Madrid, afincada en Alcalá de Henares donde participa en numerosas ocasiones en recitales de poesía, presentaciones de libros y conferencias. Médico especialista en Reumatología y medicina familiar y comunitaria. Psicoanalista del Grupo Cero.

 Como integrante de la Escuela de Poesía Grupo Cero de Madrid y autora de varios libros, destacamos su lado poético. Una poesía diversa; social, denunciante y reivindicativa con matices del surrealismo, firme y delicada, sentimental y erótica.

 Para este apartado traemos el poema:  ¿LO QUE SIENTO ES AMOR?

 

 

 ¿LO QUE SIENTO ES AMOR?

 

 Colores violentos amalgamados,

como un lienzo impoluto manchado

por la furia de una mano decidida,

invaden mi mirada convirtiendo,

en tarde de primavera, los gélidos días de invierno.

Austero, el fuego crepitante en la chimenea

marca el ritmo de los latidos

y la respiración acomete una apnea instantánea,

donde todo se detiene.

 

Me desvanezco en un sopor solemne y sudoroso,

el tiempo necesario para arropar mi cuerpo,

recomponer la cadencia del corazón

y salir a la ciudad, dejándome invadir

por el ritmo del tiempo de ellos, compañeros de viaje.

Algunas palabras dirigen la tarde que nos empuja

a los quehaceres cotidianos donde construimos

puentes, carreteras, aceras lianas para caminar los años futuros.

 

De vuelta a casa nos damos cuenta que abandonamos nuestra sombra

en cualquier pradera donde galopan caballos salvajes

porque habíamos decidido romper cualquier espejo,

cualquier reflejo de nosotros mismos y ampliar la mirada.

 

Pilar Rojas Martínez

 

lunes, 2 de noviembre de 2020

MÁS ALLÁ DEL AMOR - "NUESTRAS POETAS MUJERES"

 




OLGA DE LUCÍA VICENTE

 

Poeta nacida en Argentina, de nacionalidad española y afincada en Madrid. Perteneciente al Grupo Cero visita Alcalá de Henares en numerosísimas ocasiones participando en recitales, presentaciones de libros y diversos eventos. De profesión odontóloga y coordinadora de grupos de cerámica, hoy destacamos a Olga poeta.

 

Autora de varios libros y gran colaboradora en todos los trabajos relacionados con la poesía como ediciones de revistas, talleres y grabaciones.

Ante todo mujer, poeta, trabajadora, amante, amiga, compañera, madre de poetas, una mezcla que quizá le lleva a la poesía sencilla y amorosa, sutil y fresca, también emotiva y sensual con un punto de humanismo.

 

El poema que traemos a este apartado es: MÁS ALLÁ DEL AMOR

 

 

MÁS ALLÁ DEL AMOR

 

Llego desde un mundo ideal,

sin diferencias.

Caigo desde el altar en tus brazos muertos,

este manjar del goce que sangra

dolor de saberse humano,

soporte que claudica,

comida de gusanos

Llego con los ojos bien abiertos 

me ilumina la luz de los poetas.

Este otoño en que cae mi pelo como hojas

encierra el encanto de lo caduco.

Abro un horizonte nuevo para mí.

El amor, energía vital para mis sueños,

el deseo imposible de fundirnos para siempre

y atravesar gloriosos la barrera de los siglos.

Locura de las células queriendo alcanzar del tiempo

su eterno movimiento.

Yacerán mis huesos sin alcanzar

esta alegría inmensa de verme palabra

aún en la blanca lápida

sobre mi tumba.

 

Aquí yace Olga

alguien que enarboló el amor hasta su muerte

y más allá amó del futuro las palabras.

 

Olga de Lucía Vicente

 

miércoles, 28 de octubre de 2020

LOS DÍAS LARGOS "NUESTRAS POETAS MUJERES"

 


TERESA GALEOTE

 En el apartado “Nuestras poetas mujeres” traemos a Teresa Galeote. Escritora afincada en Alcalá de Henares donde transcurre la mayor parte de su vida. Después de ocupar el cargo de Consejera en varias instituciones y Concejala del Ayuntamiento, actualmente se dedica por entero a la literatura participando en  eventos literarios (recitales, presentación de libros, feria del libro, etc.)

 Autora de varios libros de novela, ensayo. Hoy rescatamos a su poeta.

Su escritura se centra sobre todo en la lucha social ante las guerras, la injusticia, la violencia poniendo un ímpetu de confianza a los débiles aportando una pequeña luz a la lucha por la libertad.

 

Presentamos a Teresa Galeote con el poema: LOS DÍAS LARGOS

 

LOS DÍAS LARGOS

(Réquiem por todas las víctimas)

 

Han pasado años

y tus ojos siguen ahí;

interrogan en silencio.

Tus besos, colgados en el aire,

buscan la piel;

un lugar donde quedarse

y reposar en silencio

el tiempo invisible,

de los días largos.

 

Han pasado años

y tu sonrisa pregunta:

¿dónde fueron mis sueños?,

¿dónde van las palabras

cuando se deshacen entre

escombros de aceros pardos?

 

Pasará, año tras año,

y mil tormentas anegaran

otros páramos;

y tú seguirás ahí…, esperando;

con tu sonrisa blanca,

con lágrimas que se mecen impasibles.

 

Alargarás las manos

para recoger la vida que,

sin saber porqué, te robaron.

Seguirás ahí,

como viento quieto y helado,

alumbrarás las auroras

de los días largos.

 

Y escucharé tu voz,

miraré tus ojos blandos,

me embriagará tu sonrisa,

todos los minutos

de los días largos.

 

Teresa Galeote

 

martes, 27 de octubre de 2020

NOCHE DE VERANO

 


NOCHE DE VERANO

 

 

Pulsas, palpas el cuerpo de la noche,

verano que te bañas en los ríos,

soplo en el que se ahogan las estrellas,

aliento de una boca,

de unos labios de tierra.

 

Tierra de labios, boca

donde un infierno agónico jadea,

labios en donde el cielo llueve

y el agua canta y nacen paraísos.

 

Se incendia el árbol de la noche

y sus astillas, son estrellas,

son pupilas, son pájaros.

Fluyen ríos sonámbulos.

Lenguas de sal incandescente

contra una playa oscura.

 

Todo respira, vive, fluye:

la luz en su temblor,

el ojo en el espacio,

el corazón en su latido,

la noche en su infinito.

 

Un nacimiento oscuro, sin orillas,

nace en la noche de verano,

en tu pupila nace todo el cielo.

 

Octavio Paz

miércoles, 21 de octubre de 2020

ESTOY VIVA COMO FRUTA MADURA "NUESTRAS POETAS MUJERES"


 

 GIOCONDA BELLI

 

Dentro del apartado “Nuestras poetas mujeres”, traemos a Gioconda Belli. Poeta nacida en Nicaragua, aunque viajera por todo el mundo, incluido nuestro país al que frecuenta en varias ocasiones, visitando también Alcalá de Henares hace dos años ofreciendo un hermoso recital dando la oportunidad de firmar sus libros.

 

Su poesía ante todo femenina, lado desde el cual muestra ser una gran luchadora por los derechos humanos e igualdad de oportunidades en su país al que tanto quiere como revela en sus poemas a la vez que extiende una gran sensualidad en todas las vertientes en cuanto al papel de la mujer como madre, trabajadora, compañera, amante… invitando ser libre.

 El poema que traemos es: ESTOY VIVA COMO FRUTA MADURA…

 

 

ESTOY VIVA COMO FRUTA MADURA…

 

Estoy viva

como fruta madura

dueña ya de inviernos y veranos,

abuela de los pájaros,

tejedora del viento navegante.

 

No se ha educado aún mi corazón

y, niña, tiemblo en los atardeceres,

me deslumbran el verde, las marimbas

y el ruido de la lluvia

hermanándose con mi húmero vientre,

cuando todo es mas suave y luminoso.

 

Crezco y no aprendo a crecer, 

no me desilusiono,

ni me vuelco mujer envuelta en velos,

descreída de todo, lamentando su suerte.

No. Con cada día, se me nacen los ojos del asombro,

de la tierra parida,

el canto de los pueblos,

los brazos del obrero construyendo,

la mujer vendedora con su ramo de hijos,

los chavalos alegres marchando hacia el colegio.

 

Si.

Es verdad que a ratos estoy triste

y salgo a los caminos,

suelta como mi pelo,

y lloro por las cosas más dulces y más tiernas

y atesoro recuerdos

brotando entre mis huesos

y soy una infinita espiral que se retuerce

entre lunas y soles,

avanzando en los días,

desenrollando el tiempo

con miedo o desparpajo,

desenvainando estrellas

para subir más alto, más arriba,

dándole caza al aire,

gozándome en el ser que me sustenta,

en la eterna marea de aflujos y reflujos

que mueve el universo

y que impulsa los giros redondos de la tierra.

 

Soy la mujer que piensa.

Algún día

mis ojos

encenderán luciérnagas.

 

Gioconda Belli

martes, 20 de octubre de 2020

LA VIDA SENCILLA

 

LA VIDA SENCILLA

 

 Llamar al pan y que aparezca

sobre el mantel el pan cada día;

darle al sudor lo suyo darle al sueño

y al breve paraíso y al infierno

y al cuerpo y al minuto lo que piden;

reír como el mar ríe, el viento ríe,

sin que la risa suene a vidrios rotos,

beber y en la embriaguez asir la vida,

bailar el baile sin perder el paso,

tocar la mano de un desconocido

en un día de piedra y agonía

y que esa mano tenga la firmeza

que no tuvo la mano del amigo;

probar la soledad sin que el vinagre

haga torcer mi boca, ni repita

mis muecas el espejo, ni el silencio

se erice con los dientes que rechinan:

estas cuatro paredes , papel, yeso,

alfombra rala y foco amarillento?

No son aún el prometido infierno;

que no me duela más aquel deseo,

helado por el miedo, llaga fría,

quemadura de labios no besados:

el agua clara nunca se detiene

y hay frutas que se caen de maduras;

saber partir el pan y repartirlo,

el pan de una edad común a todos,

verdad de pan que a todos nos sustenta,

por cuya levadura soy un hombre,

un semejante entre mis semejantes: 

pelear por la vida de los vivos,

dar la vida a los vivos, a la vida,

y enterrar a los muertos y olvidarlos

como la tierra los olvida en frutos.

Y que a la hora de mi muerte logre

morir como los hombres y me alcance

el perdón y la ida perdurable

del polvo, de los frutos y del polvo.

 

OctavioPaz


lunes, 19 de octubre de 2020

BAJO TU SOMBRA CLARA

 

BAJO TU SOMBRA CLARA

 

 

Un cuerpo, un cuerpo solo, un solo cuerpo

un cuerpo como día derramado

y noche devorada;

la luz de unos cabellos

que no apaciguan nunca

la sombra de mi tacto;

una garganta, un vientre que amanece

como el mar que se enciende

cuando toca la frente de la aurora;

unos tobillos, puentes del verano;

unos muslos nocturnos que se hunden

en la música verde de la tarde;

un pecho que se alza

y arrasa las espumas;

un cuello, solo un cuello,

unas manos tan solo,

unas palabras lentas que descienden

como arena caída en otra arena…

 

Esto que se me escapa,

agua y delicia obscura,

mar naciendo o muriendo;

estos labios y dientes,

estos ojos hambrientos,

me desnudan de mí

y su furiosa gracia me levanta

hasta los quietos cielos

donde vibra el instante;

la cima de los besos,

la plenitud del mundo y  de sus formas.

 

Octavio Paz

miércoles, 14 de octubre de 2020

VIENTOS HURACANADOS "NUESTRAS POETAS MUJERES"

  



LUCÍA SERRANO

 

Dentro del apartado “Nuestras poetas mujeres”, traemos a Lucía Serrano.

Poeta nacida en Argentina, donde ha compartido gran parte de su vida con nuestro país pasando  tiempo en Madrid y visitando Alcalá de Henares ofreciendo recitales y presentaciones de libros. Poeta vinculada a la Escuela de Poesía y Psicoanálisis Grupo Cero.  Su poesía fuerte, profunda capaz de sacar el arrojo imprevisible de los entresijos del alma al exponer el amor, la lejanía, el hambre, el tumulto…, pero con un atisbo de sensualidad. 

Autora de varios libros de los que elegimos el siguiente poema: Vientos huracanados.

 

VIENTOS HURACANADOS

 

Me acerco al río más ancho del mundo y mientras diviso

lejana la tormenta, vientos huracanados del norte,

mezclan en apariencia todas mis ideas.

Viento de los locos te llaman, porque vas y vienes

en todas direcciones.

Levantas mis vestidos y sospecho la escena de amor contigo,

donde nacen hijos que vuelan hacia el cielo

Miro a mi alrededor las hojas caídas,

mueves los árboles altos, la copa entera y hasta las

raíces deben sentir tus vibraciones.

Camino lentamente gozando al verte danzar tu danza.

Mi cuerpo moviéndose por tu furia, estremece las ansias.

Como un huracán, tiras abajo lo más endeble, lo flojo,

lo que ya no sirve, y te alzas para seguir viajando

No tienes ningún miedo.

Tu altivez hamaca mis sueños y no quiero verte partir.

Sería capaz de quedarme atada a esa intemperie.

Tierra tenaz donde sospechan los visitantes.

Geografía que das vuelta al vacío de las formas sobre la rivera.

Se alegran las aguas cuando te acercas, ciego, exacto,

soberbio sobre las superficies.

Vientos huracanados, siembras en mis alrededores

tu explosiva carga húmeda, tu niebla, tu oleaje implacable.

Mientras tanto, aguardo las voces que vendrán con la tormenta,

y negras alturas no te detendrán.

A todo lo llevas por delante viento, el humo de algún

pastizal recién prendido, se aviva con tu brisa,

y el paraíso es ese tiempo sin derrotas.

Con el último rayo de luz, celebro el crepitar de tu transparencia,

muevo mis cabellos con el aire que amontonas,

quiero que termines esta danza macabra,

para volver a casa, mirar a lo lejos las distancias.

Ni siquiera recogí una palabra.

Sombras donde los pájaros ya no están.

Secretos del viento conversando conmigo en esta tarde gris,

para que los hombres levanten su cansancio.

Adonde irán las huellas lejanas de que te acompañan.

Hasta el río me pertenece cuando llegan los huracanados

vientos del norte sobre mi piel felina.

Una frescura de mar desciende empecinadamente

sobre el asfalto, arremolina lo muerto.

Esta noche, no existirá en el bosque, será todo del viento.

Despiertan los recuerdos, y es este aire de silencios,

leve caricia detenida.

Vuelve, asombraremos al miedo de los débiles,

y alguna gaviota volará nuestro cielo.

Alborotado decir del balanceo, entra al corazón,

para devolverle al viento tus palabras,

sosteniendo el desamparo del aire fresco.

Vientos que hablan conmigo.

Vientos del silencio.

Vientos de luz.

Extraña terquedad de los huracanados vientos.

Hoy no levantaré las velas,

aguardaré en la amarra tus ensueños.

 

Lucía Serrano

martes, 6 de octubre de 2020

AL VOLVER - "NUESTRAS POETAS MUJERES"

 Los integrantes del Taller de Poesía Grupo Cero de Alcalá de Henares, también integrantes de este blog, en las próximas publicaciones abrimos un bloque de poemas titulado "Nuestras mujeres poetas". Todos ellos pertenecientes a las mujeres que nos rodean actualmente: a las nuestras, a las que están al frente de los días adversos apaciaguando con sus versos, a las que luchan por una libertad transcrita en la palabra haciendo llegar el impulso de sobrevivir los estragos del hambre, las guerras y las enfermedades. Las que ponen en la suave piel una pincelada sonrisa al futuro por llegar y las que soliviantan la noche con el grito de la locura al avivar la pasión.



MARIANA ROMERO-NIEVA

Abrimos este apartado con Mariana Romero-Nieva, poeta de origen manchego pero afincada en Alcalá de Henares donde transcurre la mayor parte de su vida aunque siempre llevando su tierra con ella misma y también entre sus versos. Su poesía intimista, humana con una delicadeza capaz de transmitir templanza, bondad, reflexión y paz.


Autora de varios libros de los cuales elegimos un primer poema: AL VOLVER

AL VOLVER

 

Lo abandoné, buscando entre las sombras

luz que ansiaba en sueños juveniles

y, lenta, caminé sendas que asombraban

y, en extraños, busqué lo no  posible.

 

Ya, fuera de mi hogar, tarde luz

iluminan mi frente muy cansada

ilusiones y sueños ya perdidos,

voy buscando la sombra de mi casa.

 

Reclino el cuerpo cansado y ya marchito

en el tronco de la encina solitaria

y su sombra, podrida y lacrimosa,

me socorre caricias con sus ramas.

 

¡Es volver a la vida! Oigo el eco

y percibo la apetecida calma,

el tronco amigo, la tierra que me viera nacer

hoy me recibe con el rumor del agua.

 

Mi vida se agostó por los caminos

que dejan huella translúcida en el alma

y ahora quiero, desnuda de ilusiones,

morir por los caminos de mi infancia.

 

Mariana Romero-Nieva

 

 

 



 

miércoles, 30 de septiembre de 2020

EL NIÑO QUE YA NO SOY


 EL NIÑO QUE YA NO SOY

 

Logré el uso de razón.

Perdí el uso del misterio.

Desde entonces, la evidencia,

siempre viva, me da miedo.

 

Me da miedo cuando ladra

en la perrera mi perro

Quizá me esté saludando.

Más no lo entiendo. No entiendo.

 

El niño que fui recuerda:

Me trabaja como un hueco.

El niño que fui me llama

a gritos con su silencio.

 

Me he mirado en mis retratos,

de marinera, riendo,

con rizos rubios y un aire

impertinente y despierto.

 

¿Quién eres tú? ¿Qué sabías?

Ahora solo siento sueño.

Me aturde tu desafío

y tu risa me da miedo.

 

Ya no puedo, sin romperlos,

atravesar los espejos.

Mi sistema no funciona

como solía. Lo siento.

 

Si funcionara, quizá

no escribiría estos versos.

Lloraría de otro modo.

Lo diría todo en perro.

 

Pero me creo que soy

sigo más que un niño muerto

y como estoy medio calvo

me hago bucles con mis versos.

 

Gabriel Celaya

 

 

martes, 29 de septiembre de 2020

LAS MOSCAS

 LAS MOSCAS

                      

Vosotras, las familiares

inevitables golosas,  

vosotras, moscas vulgares

me evocáis todas las cosas.

¡Oh, viejas moscas voraces

como abejas en abril,

viejas moscas pertinaces

sobre mi calva infantil!

Moscas de todas las horas

de infancia y adolescencia,

de mi juventud dorada;

de esta segunda inocencia,

que da en no creer en nada,

en nada.

¡Moscas del primer hastío

en el salón familiar,

las claras tardes de estío

en que yo empecé a soñar!

Y en la aborrecida escuela

raudas moscas divertidas,

perseguidas, perseguidas

por amor de lo que vuela.

Yo sé que os habéis posado

sobre el juguete encantado,

sobre el librote cerrado,

sobre la carta de amor,

sobre los párpados yertos

de los muertos.

Inevitables golosas,

que ni labráis cual mariposas;

pequeñitas, revoltosas,

vosotras, amigas viejas,

me evocáis todas las cosas.

 

Antonio Machado