sábado, 30 de noviembre de 2019

viernes, 29 de noviembre de 2019

jueves, 28 de noviembre de 2019

miércoles, 27 de noviembre de 2019

QUE EL AMOR NO ADMITE CUERDAS REFLEXIONES - Rubén Darío



QUE EL AMOR NO ADMITE CUERDAS REFLEXIONES


Señora, el Amor es violento,
y cuando nos transfigura
nos enciende el pensamiento
la locura.

No pidas paz a mis brazos
que a los tuyos tienen presos:
son de guerra mis abrazos
y son de incendio mis besos;
y sería vano intento
el tornar mi mente obscura
si me enciende el pensamiento
la locura.

Clara está la mente mía
de llamas de amor, señora,
como la tienda del día
o el palacio de la aurora.

Y al perfume de tu ungüento
te persigue mi ventura,
y me enciende el pensamiento
la locura.

Mi gozo tu paladar
rico panal conceptúa,
como en el santo Cantar:
Mel et lac sub lengua tua.
La delicia de tu aliento
en tan divino vaso apura,
y me enciende el pensamiento
la locura.

Rubén Darío

martes, 26 de noviembre de 2019

ABANDONADOS - Gioconda Belli



ABANDONADOS

Tocamos la noche con las manos
escurriéndonos la oscuridad entre los dedos,
sobándola como la piel de una oveja negra.
               
Nos hemos abandonado al desamor,
al desgano de vivir colectando horas en el vacío,
en los días que se dejan pasar y se vuelven a repetir,
intrascendentes,
sin huellas, ni sol, ni explosiones radiantes de claridad.

Nos hemos abandonado dolorosamente a la soledad,
sintiendo la necesidad del amor por debajo de las uñas,
el hueco de un sacabocados en el pecho,
el recuerdo y el ruido como dentro de un caracol
que ha vivido ya demasiado en una pecera de ciudad
y apenas si lleva el eco del mar en su laberinto de concha.

¿Cómo volver a recapturar el tiempo?

DESPUÉS DEL AMOR - Vicente Aleixandre



DESPUÉS DEL AMOR

                                              
Tendida tú aquí, en la penumbra del cuarto,
como el silencio que queda después del amor,
yo asciendo levemente desde el fondo de mi reposo
hasta tus bordes, tenues, apagados, que dulces existen.
Y con mi mano repaso las lindes delicadas de tu vivir retraído.
Y siento la musical, callada verdad de tu cuerpo, que hace un instante,
en desorden, como lumbre cantaba.
El reposo consiente e al masa que perdió por el amor su forma continua,
para despegar hacia arriba con la voraz irregularidad de la llama,
convertirse otra vez en el cuerpo veraz que en sus límites se rehace.

Tocando esos bordes, sedosos, indemnes, tibios, delicadamente desnudos,
se sabe que la amada persiste en su vida.
Momentánea destrucción el amor, combustión que amenaza
al puro ser que amamos, al que nuestro fuego vulnera,
sólo cuando desprendidos de sus lumbres deshechas
la miramos, reconocemos perfecta, cuajada, reciente la vida,
la silenciosa y cálida vida que desde su dulce exterioridad nos llamaba.
He aquí el perfecto vaso del amor que, colmado,
opulento de su sangre serena, dorado reluce.
He aquí los senos, el vientre, su redondo muslo, su acabado pie,
y arriba los hombros, el cuello de suave pluma reciente,
la mejilla no quemada, no ardida, cándida en su rosa nacido,
y la frente donde habita el pensamiento diario de nuestro amor,
que allí lúcido vela.
En medio, sellando el rostro nítido que la tarde amarilla caldea sin celo,
está la boca fina, rasgada, pura en las luces.
Oh temerosa llave del recinto del fuego.
Rozo tu delicada piel con estos dedos que temen y saben,
 mientras pongo mi boca sobre tu cabellera apagada.

Vicente Aleixandre

domingo, 24 de noviembre de 2019

CANCIÓN OTOÑAL - Federico García Lorca


CANCIÓN OTOÑAL


Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas,
pero mi senda se pierde
en el alma de la niebla.
La luz me troncha las alas
y el dolor de mi tristeza
va mojando los recuerdos
en la fuente de la idea.

Todas la rosas son blancas,
tan blancas como mi pena,
y no son las rosas blancas,
que ha nevado sobre ellas.
Antes tuvieron el iris.
También sobre el alma nieva.
La nieve del alma tiene
copos de besos y escenas
que se hundieron en la sombra
o en la luz del que las piensa.

sábado, 23 de noviembre de 2019

AMO, AMAS -Rubén Darío


AMO, AMAS

Amar, amar, amar, amar siempre, con todo
el ser y con la tierra y con el cielo,
con lo claro del sol y lo oscuro del lodo.
Amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.

Y cuando la montaña de la vida
nos sea dura y larga y alta y llena de abismos,
Amar la inmensidad que es de amor encendida
¡y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!

Rubén Darío

viernes, 22 de noviembre de 2019

ELEGÍA DE OTOÑO - Leopoldo de Luis


 ELEGÍA DE OTOÑO


Las hojas del otoño flotan sobre tu brisa
y caen en el estanque solitario del alma.
Un dolor de ser otros parece que nos pesa
como unas rotas alas.
(Acaso nunca el hombre es él mismo). Escuchamos
la voz honda del tiempo, la palabra
del tiempo que en los labios cobrizos del otoño
pone su dejo antiguo, su amarillez, y pasa.

Escuchamos el tiempo pasar: es un rebaño
invisible que pisa por la hierba mojada;
es una larga ronda de vientos tañedores
entre las flautas rojas de las ramas;

es una herida queja de líquidos metales
por fugitivos corazones de agua.
Escuchamos el tiempo y apretamos los párpados
y sentimos el tiempo en nuestras lágrimas.

jueves, 21 de noviembre de 2019

ME VIENE, HAY DÍAS, UNA GANA UBÉRRIMA... - César Vallejo



ME VIENE, HAY DÍAS, UNA GANA UBÉRRIMA…

Me viene, hay días, una gana ubérrima…
Me viene, hay días, una gana ubérrima, política,
de querer, de besar al cariño en sus dos rostros,
y me viene de lejos un querer
demostrativo, otro querer amar, de grado o fuerza,
al que me odia, al que rasga su papel, al muchachito,
a la que llora por el que lloraba,
al rey del vino, al esclavo del agua,
al que ocultóse en su ira,
al que suda, al que pasa, al que sacude su persona en mi alma.
Y quiero, por lo tanto, acomodarle
al que me habla, su trenza; sus cabellos, al soldado;
su luz al grande; su grandeza, al chico.
Quiero planchar directamente
un pañuelo al que no puede llorar
y, cuando estoy triste o me duele la dicha,
remendar a los niños y a los genios.
Quiero ayudar al bueno a ser su poquillo de malo
y me urge estar sentado
a la diestra del zurdo, y responder al mundo,
tratando de serle útil en
lo que puedo, y también quiero muchísimo
lavarle al cojo el pie,
y ayudarle a dormir al tuerto próximo.
¡Ah querer, éste, el mío, éste, el mundial,
interhumano y parroquial, proyecto!
Me viene a pelo
desde el cimiento, desde la ingle pública,
y, viniendo de lejos, da ganas de besarle
la bufanda al cantor,
y al que sufre, besarle en su sartén
al sordo, en su rumor craneano, impávido;
l que me da lo que olvidé en mi seno,
en su dante, en su Chaplin, en sus hombros.
Quiero, para terminar,
cuando estoy al borde célebre de la violencia
o lleno de pecho el corazón, querría
ayudar a reír al que sonríe,
ponerle un pajarillo al malvado en plena nuca,
cuidar a los enfermos enfadándolos,
comprarle al vendedor,
ayudar a matar al matador cosa terrible
y quisiera yo ser bueno conmigo
en todo.

César Vallejo


miércoles, 20 de noviembre de 2019

LAS MANOS - Miguel Hernández


LAS MANOS


Dos especies de manos se enfrentan en la vida,
brotan del corazón, irrumpen por los brazos,
saltan, y desembocan sobre la luz herida
a golpes, a zarpazos.

La mano es la herramienta del alma, su mensaje, 
y el cuerpo tiene en ella su rama combatiente.
Alzad, moved las manos en un gran oleaje,
hombres de mi simiente.

Ante la aurora veo surgir las manos puras
de los trabajadores terrestres y marinos,
como una primavera de alegres dentaduras,
de dedos matutinos.

Endurecidamente pobladas de sudores,
retumbantes las venas desde las uñas rotas,
constelan los espacios de andamios y clamores,
relámpagos y gotas.

martes, 19 de noviembre de 2019

RECITAL DE POESÍA PUB PARADOR 2.0 noviembre 2019



RECITAL EN PUB PARADOR 2.0
DE AZUQUECA DE HENARES


Una mañana fría del domingo 17 de noviembre, el Pub Parador 2.0 volvió a abrir sus puertas a la poesía y a la cultura en Azuqueca de Henares.

Organizado por el Taller de Poesía Grupo Cero de Alcalá de Henares, que lleva varios años realizando recitales de Poesía tanto en su ciudad como en sus aledaños, se desplazó hasta la vecina Azuqueca de Henares (Guadalajara), para encontrarse con versos de conocidos poetas y poemas de los componentes del taller.

La Poesía que no entiende de estaciones, acogió con sus versos a todos los asistentes y al numeroso público que participó en el Recital.

Fue agradable disfrutar de una mañana dominical tomando un  aperitivo amenizado con las letras de los poemas.

Al final de acto, el público fue  obsequiado con un ejemplar de la revista “Balcones de Poesía y Luna” editada por el propio taller, en esta ocasión dedicada al poeta Leopoldo de Luis.

Agradecemos la acogida por parte de los asistentes, así como su colaboración y al propietario del local, al abrirnos sus puertas, una vez más.


Taller de Poesía Grupo Cero
17 de noviembre de 2019



Fotos Recital PUB PARADOR 2.0 - Noviembre 2019


Algunas secuencias del Recital de Poesía 
realizado en el PUB PARADOR 2.0 
de Azuqueca de Henares, 
el 17 de noviembre.














viernes, 15 de noviembre de 2019

LOS NIÑOS MUERTOS - Raúl González Tuñón


LOS NIÑOS MUERTOS

(“Por la Casa de Campo
y el Manzanares
quieren pasar los moros.
¡No pasa nadie!”)
               
Murieron como todos los niños sin preguntar de qué y por qué morían.
A las 10 de la noche los aviones negros arrojaron bengalas como en la verbena.
Al espía que hizo señales desde una ventana le agujerearon el cráneo.
La muerte,  con traje de luces, dio varias vueltas por la ciudad.
A las 10 y 2 minutos n estruendo redondo siguió a cada silbido.
Los tranvías se lanzaron a la carrera y un espacial azul agonizante.
El primer muerto falso fue un maniquí desvelado amarillo.
Todos los grifos de la ciudad fueron abiertos, todo los vidrios se arrugaron.
El espía apretaba en su mano un plano del Museo y un trabuco.
En las mansiones incautadas los eñores de los óleos parecía decir: “No nos dejéis!.
Los periodistas extranjeros hicieron cola para ver a la primero señorita muerta.
Los pianos cerrados de pronto con el ruido del féretro desplomado,
el olor del jardín mezclado al del humo y la carne chamuscada,
el hombre que precisamente a esa hora va en busca de la comadrona,
la estatua sin cabeza con un letrero que decía Peluquero de Señoras,
el ladrido de los perros más solo que nunca al fondo de los corredores,
todo pasó rápidamente, como en el cine, cuando aún se oía el zumbido de la avispa gigante.

Los niños muertos por juguetes, asesinados por grandes mecanos armados,
con los que ellos soñaban cada noche, fueron recogidos al alba sin mercados,
sin máscaras sueltas, sin churros, sin canciones (fue la primera vez),
sin caballos blancos, sin manicuras, sin timbres  de relojes, entre ambulancias, linternas, sábanas, delegados del gobierno, funebreros y vírgenes llorando.
La sangre de los primeros niños muertos corrió toda la noche.
Cada niño tenía un número sobre el pecho, el 7, el 9, el 104, el 1,
pero la sangre corrió y se hizo río y fue una sola entonces,
la primera que corrió por los canales del sobresalto y el rencor.
En la tierra por ella regada en la noche creció la rosa de la pólvora,
la rosa que hoy vigila las puertas de Madrid y cuando se acerca la avispa
lanza contra ella sus furiosos pétalos junto a los hombres que sonríen,
a nuestros bravos soldados que sonríen porque saben por qué pelean y mueren.

Raúl González Muñón



miércoles, 13 de noviembre de 2019

EL CONTINENTE SUMERGIDO - Olga Orozco



EL CONTINENTE SUMERGIDO


Cabeza impar,
sólo a medias visible desde donde se mire
y a medias rescatada de un exilio sin fin en la cabeza de la bruma.
Es opaca por fuera,
impermeable al bautismo de la luz,
porosa como esponja a las destilaciones de la noche insoluble.
Pero por dentro brilla;
arde en un remolino de cristales errantes,
de chispas desprendidas de la fragua del sueño,
de vértigos azules que atestiguan que es la tumba del cielo.
Se supone que alguna vez fue parte desprendida de Dios,
en forma de tiniebla,
y que rodó hacia abajo, cercenada sin duda por la condenación de la serpiente.
Se ignoran los milenios y las metamorfosis,
Las napas de estupor que debió atravesar hasta llegar aquí,
girando como sombra de topo entre raíces,
avanzando después como un planeta ciego que se condensa en humo, en vapor, en eclipse.
Fue aspirada hacia arriba,
erigida en lo alto de un tronco a la deriva que apenas la retiene,
con dos cavernas sordas para escuchar la voz aue rompe contra el muro,
con dos estrías vanas para ver desde un “claustro la caída,
con un olor de bestia acorralada debajo de la piel,
con un sabor de pan sepultado entre ayunos,
y esta lengua insaciable
que devora el idioma de la muerte en grandes llamaradas.
Cabeza borrascosa,
Cabeza indescifrable,
cabeza ensimismada;
se asemeja a un infierno circular
donde el perseguidor se convierte de pronto en perseguido,
siempre detrás de sí, o delante de mí,
que no sé desde dónde surjo a veces, aferrada a este cuello,
sin encontrar los nudos que me atan a esta extraña cabeza.

Olga Orozco

martes, 12 de noviembre de 2019

RECITAL DE POESÍA PUB PARADOR 2.0





Tenemos el placer de invitaros 
el próximo domingo 17 de noviembre de 2019 
al Recital de Poesía,  
 PUB PARADOR 2.0 
de Azuqueca de Henares (Guadalajara)

Los integrantes del Taller de Poesía Grupo Cero 
de Alcalá de Henares, 
leeremos poemas de grandes autores y propios.
 Habrá micrófono abierto al público asistente y alguna sorpresa.

domingo, 10 de noviembre de 2019

EN UN VIEJO LIBRO - Konstantinos Kavafis


EN UN VIEJO LIBRO

En un libro viejo –de unos cien años-
olvidada entre sus hojas,
encontré una acuarela sin firma.
Debe haber sido obra de un artista muye bueno.
Llevaba como título “Presentación del amor”.
Pero  más bien correspondía “-del amor de los sensuales en extremo”.
Porque era manifiesto al contemplar la obra
(fácilmente percibíase la idea del artista)
que a los que aman en cierto modo regularmente,
que permanecen dentro de lo que de todas maneras se permite,
no estaba destinado el adolescente
de la pintura –en unos ojos pardos, oscuros,
con la hermosura peregrina de su rostro,
la belleza de la atracción anómala;
con sus labios ideales que llevan
el placer a un cuerpo amado;
con sus miembros ideales creados para lechos
que la moral corriente llama vergonzosos.  

Constantin Kavafis

jueves, 7 de noviembre de 2019

A MARGARITA DEBAYLE - Rubén Darío


A MARGARITA DEBAYLE


Margarita está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Margarita, te voy a contar
un cuento:

Esto era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.

Una tarde, la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
más lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: “¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te halle´;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?”.

La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
“Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad”.

Y el rey clama: “¿No te he dicho
que el azul no hay que cortar?.
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar”.

Y ella dice: “No hubo intento;
yo me fui no sé por qué.
Por las olas por el viento
fui a la estrella y la corté”.

Y el papá dice enojado:
“Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver”.

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: “En mis campiñas
esa rosa le ofrecí;
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí”.

Viste el rey pompas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

***

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.

Rubén Darío