EL
RUGIDO DEL HAMBRE
El
hambre ruge sobre el mundo,
devora
a sus hijos cual un saturno desatado.
Sembrando
desolación y muerte
el
hambre devora las entrañas
y
el propio corazón del hombre.
Hambre
de comida, hambre de justicia,
de
libertad
hambre
de palabras.
Las
tiranías surcan el planeta.
Tiranía
del hombre contra sus semejantes
tiranía
contra sí mismo.
Ensimismado
el hombre es el peor enemigo del hombre.
Arrastra
sus pies sobre la tierra, falto de deseo
falto
del amor que no sabe dar.
Su
vida tiene los estrechos límites de sus prejuicios
de
su pequeño cuerpo que ama con destructora pasión.
Nada
sacia su hambre.
Su
ambición le ciega.
Cree,
matando a otros, vivir más.
Quiere
comerse todo el pastel y muere reventado.
Su
pasión por crecer le nubla los ojos.
Su
afán por sobresalir le corta las piernas.
Su
anhelo por ser único lo deja solo.
Devora
su propia vida
y
su rugido desalmado
es
su última compañía.
Aún, le
falta hablar.
Claire
Deloupy
De
“Huracanes dormidos”
Cuadro: "Pasaje por el dolor" de Miguel Oscar Menassa