miércoles, 27 de abril de 2022

CRÓNICA DE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO "LOS RECUERDOS DEL OLVIDO"

 

 



 

CRÓNICA DE “LOS RECUERDOS DEL OLVIDO”

 

Volver a la tierra a la cual pertenecen nuestros ancestros, donde corretea aún nuestra infancia y probablemente un primer amor…

 

Esa tierra, fue la elegida por Yosune Castellano Alarcón para la presentación del su primer poemario, “Los recuerdos del olvido”, coincidiendo con la celebración del día del libro, 23 de abril y abriendo la semana cultural de la localidad Casas de Fernando Alonso en la provincia de Cuenca, a la cual reside parte de la familia de la poeta.

 

Estuvieron presentes en el acto, autoridades, como el alcalde de la localidad, don José Damián Haro Ruiz y la coordinadora de cultura de la Junta de comunidades Castilla la Mancha, doña Yolanda Rozalén.

 

En todo momento, Yosune Castellano estuvo rodeada de amigos lugareños, familiares y amigos de la localidad donde ejerce su profesión.

 

Acompañaron a leer sus versos al escenarios de la Casa de la Cultura familiares de la poeta e integrantes del Taller de Poesía Grupo Cero de Alcalá de Henares y la misma poeta arropada por dos músicos. Pudimos oír en esos versos elogios a la familia, a la figura, a la figura materna y paterna, un recuerdo a los seres queridos que ya no están pero también recuerdos vivos que no se olvidarán…

 

Un acto entrañable, cálido que no nos dejó indiferentes a todos los que estuvimos, aquella tarde primaveral, allí presentes.

 

Sábado 23 de abril de 2022

Maribel Domínguez Duarte

Integrante del Taller de Poesía Grupo Cero de Alcalá de Henares

 

SEMBLANZA DE LA POETA - Presentación de "Los recuerdos del olvido"


 



SEMBLANZA DE LA POETA

La poesía no se enamora nunca, Ella se entrega libremente, sólo, a todo aquel dispuesto a trabajar en su lectura. Y puede censurar o exiliar a los poetas, mas siempre habrá poesía. En cada revolución, en cada científico o artista hay un poeta y, aunque no todo poema sea poesía, ni toda investigación es ciencia, bueno es balbucear para llegar al habla.

 

Publicar un libro de poesía, Yosune, te expone y autoriza. Primero se lee, después se escribe y algunos aceptan el mandato social de publicar, hacer público que Ella, mujer o locura forman parte de la cultura.

 

jueves, 21 de abril de 2022

INVITACIÓN

 



INVITACIÓN

 

Una mujer me baila en los oídos

palabras de la infancia

yo la escucho

mansamente la miro

la estoy mirando ceremoniosamente

y si ella dice humo

si dice pe que cogimos con la mano,

si ella dice mi padre y mi madre y mis hermanos

siento resbalar desde lo antiguo

una cosa indefinible

melaza de palabras

puesto que ella, hablando,

me ha conquistado

y me tiene así,

prendida de sus letras

de sus sílabas y consonantes

como si la hubiera penetrado.

Me tiene así prendida

murmurándome cosas antiguas

cosas que he olvidado

cosas que no existieron nunca

pero ahora, al pronunciarlas,

son un hecho,

y hablándome me lleva hasta la cama

adonde yo no quisiera ir

por la dulzura de la palabra ven.

 

Cristina Peri Rossi

 


miércoles, 20 de abril de 2022

ERÓTICA

 


ERÓTICA



Tu placer es lento y duro
viene de lejos
retumba en las entrañas
como las sordas
sacudidas de un volcán
dormido hace siglos bajo la tierra
y sonámbulo todavía

Como las lentas evoluciones de una esfera
en perpetuo e imperceptible movimiento
Ruge al despertar
despide espuma
arranca a los animales de sus cuevas
arrastra un lodo antiguo
y sacude las raíces

Tu placer
lentamente asciende
envuelto en el vaho del magma primigenio
y hay plumas de pájaros rotos en tu pelo
y muge la garganta de un terrón
extraído del fondo
como una piedra.

Tu placer, animal escaso.

 

Cristina Peri Rossi

martes, 19 de abril de 2022

DESNUDA


 

DESNUDA

 

 

Babel, desnuda, acaba de nacer.

Babel, desnuda, es como un niño ciego,

no tiene ojos

y mira, horrorizada,

con los ojos del tacto

que descubren superficies

que no siempre es amable tocar.

Babel, desnuda,

palpa, toca, roza, empuja, oprime:

sus manos son las palabras

de un mudo

que en el terror del silencio

sabe que hay un secreto.

 

Cristina Peri Rosi

 

sábado, 16 de abril de 2022

CON LOS MÍOS ESTOY. HE AQUÍ MIS CARTAS


 

CON LOS MÍOS ESTOY. HE AQUÍ MIS CARTAS

                

 

Con los míos estoy. He aquí mis cartas,

descubro claramente el juego:

miro la realidad y a este costado

se me inclina la voz por donde muero,

por donde el corazón ligeramente

me vence cada día con su peso

y una pequeña herida hacia la tierra

me va sangrando el verso.

 

Entre estas manos con que escribo cabe

acumulado todo lo que tengo,

todo lo que sostiene el breve mundo

querido que defiendo.

 

Cada mañana pongo a flote el barco

que se fue a pique en la tiniebla, el lienzo

de las velas coloco… (Cada día

el barco queda un poco más adentro.)

 

Soporto humanamente, como cada

uno, mi propio muerto,

y procuro que no me toque nadie

el hedor de este triste compañero.

 

No me resigno a que las cosas vayan

por la tierra peor que por el cielo.

Para cumplir con mi verdad escribo.

(Perdón si soy molesto.)

 

Leopoldo de Luis

viernes, 15 de abril de 2022

LA TARDE MUERTA

 


LA TARDE MUERTA

 

 

Se moría la tarde rosa

de una primavera lejana

desmayándose temblorosa

en los vidrios de mi ventana.

Por mi alcoba cerrada al huerto

y a la carretera tan larga,

pasaba el minuto desierto

con una lentitud amarga.

Ya del sol no quedaba ni una

mancha de oro en el  infinito.

Yo no he visto cosa ninguna

más triste que ese azul marchito.

¡Tanto tiempo! Dije, hace tanto

que declinó esta tarde mustia

con un helado desencanto

y aromada de vieja angustia.

Delante de los callejones

bordados de ramas gentiles

al rimar mis desolaciones

bajo mis canas infantiles!

…Oh, la sentimental pobreza

de los que ni una flor cortamos,

porque fue hostil la maleza

para la prisa que llevamos.

De los romeros taciturnos

que fuimos desdeñando todo,

llenos de los cielos nocturnos

que mientes astros en el todo!

Caminos tiene el alma!...¿fuimos

quizás en busca de remedio…?

Siempre asolados nos rendimos

ante las llanuras del tedio…

Y después de soñar ilusos

que el término no estaba lejos,

nos despertamos muy confusos

porque nos encontramos viejos.

Ah, quién mirada la dulzura.

 

José Hierro

 

miércoles, 13 de abril de 2022

SOY UN VAGABUNDO



SOY UN VAGABUNDO

 

Yo no soy más que un hombre sin oficio y sin gremio,

no soy un constructor de cepos. ¿Soy yo un constructor

de cepos?

¿He dicho alguna vez: Clavad esas ventanas, poned

vidrios y pinchos en las cercas?

Yo he dicho solamente: No tengo podadera, ni tampoco

un reloj de precisión que marque exactamente los

rítmicos latidos del poema.

No es la hora de la flauta.

¿Piensa alguno que porque la trilita dispersó los orfeones

tendremos que llamar de nuevo a los flautistas?

No.

No es ésta ya la hora de la flauta.

Es la hora de andar, de salir de la cueva y andar…

de andar… de andar… de andar.

 

Yo soy un vagabundo,

yo no soy más que un vagabundo sin ciudad, sin decálogo

y sin tribu.

Y mi éxodo es ya viejo.

En mis ropas duerme el polvo de todos los caminos

y el sudor de muchas agonías.

Hay saín en la cinta de mi sombrero,

mi bastón se ha doblado

y en la suela de mis zapatos llevo sangre, llanto y tierra

de muchos cementerios.

Lo que sé me lo han enseñado

el Viento,

los gritos

y la sombra… ¡la sombra!

 

León Felipe

domingo, 10 de abril de 2022

LOS GRANDES DÍAS DEL POETA

 


LOS GRANDES DÍAS DEL POETA

                      

 

Los discípulos de la luz sólo inventaron tinieblas apenas opacas.

El río arrastra un diminuto cuerpo de mujer lo que

es indicio de un final próximo.

La viuda vestida con ropas nupciales se equivoca de séquito.

Todos llegaremos con atraso a nuestras tumbas.

Un navío de carne encalla en una playa pequeña.

El timonel invita a los pasajeros a callarse.

Las olas esperan impacientes. ¡Más Cerca de Ti oh Dios mío!

El timonel invita a las olas a hablar. Estas hablan.

La noche ocluye sus frascos con estrellas y hace fortuna con la exportación.

Se construyen grandes tableros para vender ruiseñores.

Pero no pueden satisfacer los deseos de la Reina de Liberia que quiere un ruiseñor blanco.

Un comodoro inglés jura que no lo sorprenderán más recolectando salvia de noche entre los pies de las estatuas de sal.

A propósito de esto una pequeña salera con Cerebos se endereza con dificultad sobre sus delgadas piernas,

y derrama en mi plato todo lo que me queda por vivir.

Lo bastante para salar el océano Pacífico.

Pondréis en mi tumba un salvavidas.

Porque uno nunca sabe.

 

Roberto Desnos

jueves, 7 de abril de 2022

DESTINO ALEGRE


 

DESTINO ALEGRE

 

Nos han abandonado en medio del camino.

Entre la luz íbamos ciegos.

Somos aves de paso, nubes altas de estío, vagabundos eternos.

Mala gente que pasa cantando por los campos.

Aunque el camino es áspero y son duros los tiempos,

cantamos con el alma. Y no hay un hombre solo

que comprenda la viva razón del canto nuestro.

 

Vivimos y morimos muertes y vidas de otros.

Sobre nuestras espaldas pesan muchos los muertos.

Su hondo grito nos pide que muramos un poco,

como murieron todos ellos,

que vivamos deprisa, quemando locamente

la vida que ellos no vivieron.

 

Ríos furiosos, ríos turbios, ríos veloces,

(Pero nadie nos mide lo hondo, sino lo estrecho.)

Mordemos las orillas, derribamos los puentes.

Dicen que vamos ciegos.

 

Pero vivimos. Llevan nuestras aguas la esencia

de las muertes y vidas de vivos y de muertos.

Ya veis si es bien alegre saber a ciencia cierta

que hemos nacido para esto.

 

José Hierro

Del libro “Tierra sin nosotros”

domingo, 3 de abril de 2022

MÁS DE SEIS DÉCADAS

 


MÁS DE SEIS DÉCADAS

A Carlos Fernández del Ganso,

en su 61 cumpleaños

 

Más de seis décadas en el asombro de las horas,

de palabras encadenadas, en el propósito

que acrecienta nuestras almas, disipando el paso.

 

Más de seis décadas con la estatua de los afligidos,

contemplando las bellas danzas de las golondrinas

frente a las hogueras de profundos sentimientos.

 

Más de seis décadas en la sombra de la escucha

que nos acompaña a cada instante. Apostando

por la vida de aquél que sabe esperar tolerante.

 

Más de seis décadas insistiendo vivir con arte

galante, atesorando lo que queda por venir.

Dibujando la belleza sexagenaria

de la suma de los días.

 

Más de seis décadas retenidas en las pupilas

bailando en el reflejo de la luna, día y noche,

con estrellas ocultas en su lealtad infinita.

 

Yosune Castellano Alarcón

Del libro: Los recuerdos del olvido

sábado, 2 de abril de 2022

OTRA GUERRA



 OTRA GUERRA

 

Como aves de acero, las palabras del opresor

sobrevuelan el cielo, encenizan el azul del sueño, 

lanzan mensajes de escisión al abrazo de un niño

y en un silbido derrumban la solidez de las piedras.

Así, la mudez en tus labios enturbia la angostura de mi aliento,

sin desconocer el fondo del destierro.

 

Como orcas endemoniadas

surcan el mar contaminando mareas,

las especies huyen de la quema,

el trasiego y el canto deja paso al grito desencajado,

otros océanos ocultan la estirpe,

el fondo se hace cada vez más inverosímil

y la amenaza abre la herida de la aflicción.

 

La tierra gime la huida de los pasos que la habitan,

olvida su verdor y yace sin el producto del pan,

la simiente cae como la lágrima sobre una extensa tez,

resbalando el último beso

deglutiendo el pavor a un mañana,

emergiendo del lecho al proferir la acritud en tu mirar. 

 

Se veía venir la explosión de las palabras,

como las llamas en la puerta aledaña,

el grito ensordecido sólo era una fútil osadía,

el ojo apunta desde su atalaya,

tambores lejanos parecen derruir exclamaciones,

el niño declama su linaje y la madre adorna su canto,

lienzos ondean la penumbra, ensalzan señuelos de dolor

dejando la desnudez de las almas a la cordura del estertor.

 

Así en la senda de otras vidas,

vestidas con la plática de la confusión

deambulan entre colinas de holocausto,

percibiendo sus días como el final de un hálito

cada vez que cruzan el zaguán de su puerta,

mientras la ceguera de la muchedumbre

acota en fugaces nimiedades soslayando el pulso del destino.

 

Gloria Gómez Candanedo