lunes, 23 de enero de 2023

ÉXTASIS

 


ÉXTASIS

 

 

¡Arder, arder!

En fuego limpio de orillas con ceniza,

quemadura del mundo, sin que una mano

aventara un hilo de polvo oscuramente turbio.

Arder en blanco país de pureza, en domada

pasión de fuego clarísimo.

Llamas en bandadas de lenguas ávidas de cosas

que se funden al sorberlas.

Si; llamas de bocas frías

y ardientes, devastadoras.

¡Arder, arder, arder, oh mi único ardor!

Nunca impura.

     Eso ya fue. Pasó de mí. Lo he vencido.

Serenísima mi sangre, toda mía y sumisa;

mi cuerpo ya no es rito. Mi alma de Dios.

¡Oh mi alma, desligada de este pozo de mi cuerpo!

     Sin oleajes ni furias, sin aquellas

feroces embestidas a la muerte.

Sigo fuego tuyo, vida; fuego tuyo y sacro

fuego del Señor en hierbas finas y resecas,

desgarrando tejidos de la jugosa

materia que es el mundo que sí arde.

     Limpia para mí, que es ser más tuya

la criatura que voy siendo: redimida

con toda mi pasión tallada a golpes

que no acuñan, que resbalan: son de humo.

¡Arderte, a Ti; ardernos, oh mi amor hallado

dentro del gran  fuego que es mi cuenco frío!

 

Carmen Conde

Cuadro: "Amanecer en tus brazos" de Miguel Oscar Menassa

No hay comentarios:

Publicar un comentario