SOLEDAD
En
ti estás todo, mar, y sin embargo,
¡qué
sin ti estás, qué solo,
qué
lejos, siempre, de ti mismo!
Abierto
en mil heridas, cada instante,
cual
mi frente,
tus
olas van, como mis pensamientos,
y
vienen, van y vienen,
besándose,
apartándose,
en
un eterno conocerse, mar, y desconocerse.
Eres
tú, y no lo sabes,
tu
corazón te late y no lo siente…
¡Qué
plenitud de soledad, mar solo!
Juan
Ramón Jiménez
S oledad entre las
ResponderEliminarO las.
L a primavera
E namoradada
D el mar.
A bril se despide
D ando paso a Mayo.