QUERIDO AMANTE
Esta noche, necesito derramar
Toda la madrugada sobre mis labios,
Arrancar una melodía candenciosa
De tus fuertes manos,
Acariciando este cuerpo aterido
Que sobrevuela un temeroso pasado.
Sentir la sinuosa orografía
De tu mirada en un arpegio infinito
Saboreando cada sílaba de tu nombre
En mi pecho, que danza a oscuras
Cabalgando sobre el delirio de tu boca.
Rozar la locura del perfume de tu piel.
Volcar sobre tu regazo
Un cielo esmaltado
Dibujando una amplia sonrisa
Vestida de luz y esperanza
Sin temor al abismo del mañana
Cuyo viento ondeará, desafiante
Las sábanas escarlatas que
Cubrieron nuestra desnudez.
Toda la madrugada sobre mis labios,
Arrancar una melodía candenciosa
De tus fuertes manos,
Acariciando este cuerpo aterido
Que sobrevuela un temeroso pasado.
Sentir la sinuosa orografía
De tu mirada en un arpegio infinito
Saboreando cada sílaba de tu nombre
En mi pecho, que danza a oscuras
Cabalgando sobre el delirio de tu boca.
Rozar la locura del perfume de tu piel.
Volcar sobre tu regazo
Un cielo esmaltado
Dibujando una amplia sonrisa
Vestida de luz y esperanza
Sin temor al abismo del mañana
Cuyo viento ondeará, desafiante
Las sábanas escarlatas que
Cubrieron nuestra desnudez.
Un
poema de Maribel Domínguez Duarte
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