A
MI HIJA
Por
cima de la montaña
que
nos sirve de frontera,
te
envía un alma sincera
un
beso y una canción;
tómalos;
que desde España
han
de ir a dar, vida mía,
en
tu alma m poesía,
mi
beso en tu corazón.
Tu
padre, tras la montaña
que
para ambos no es frontera,
lleva
la amistad sincera
del
autor de esta canción.
Recibe,
pues, desde España
beso
y cantar, vida mía,
en
tu alma la poesía
y
el beso en el corazón.
Si
un día de esa montaña
paso
o pasas la frontera,
verás
el alma sincera
de
quien te hace esta canción,
que
la hidalguía de España
es
quien sabe, vida mía,
dar
al alma poesía
y
besos al corazón.
José
Zorrilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario