LA NIEBLA
Apenas creía en paradigmas del destino
y ya había conocido el rugido del hambre en
todas sus notas,
azotaba las fuerzas intrépidas creyendo que me
salvaría
de una lejanía absurda en la sombra de poderes
extraños.
Fui al otro extremo por saber la diferencia de
tales duelos
y conocí más duelos pero de otra estirpe.
Hay otras
guerras, lo sé…
pero también otras banderas ondean el aire de
tierras extrañas.
Apenas el sudor recorre la piel después de la
tormenta,
y otra batalla se presenta en la sombra
acuciando miserias
queriendo borrar el brillo conseguido
queriendo olvidar que otros mundos pueden dar
el abrigo
que falta en la entraña del verdugo solitario.
Apenas una ronca voz sale de las profundidades
para acallar las míseras melodías que intentas
platicar
en un lecho ya fragmentado, ya cristalizado.
Ya no hay juego en tu partida,
ya no hay una sola nota de ensueño en tu mirada.
Se fue con la
desfachatez propinada
en tantas
y tantas escenas de odio a la ventura,
esas, que intentas teñir de ámbar,
como si aún creyera en el arquetipo
del barro en la sombra.
La densa niebla te rodea, ahoga en las esquinas
palabras de humo y sueños de papel.
Gloria Gómez Candanedo
Integrante de los talleres de poesía Grupo Cero en Alcalá de Henares
No hay comentarios:
Publicar un comentario