lunes, 11 de diciembre de 2023

A QUIEN VELA TODO SE REVELA

 


A QUIEN VELA TODO SE REVELA

 

 

Bello es dormir al lado de una mujer hermosa,

después de haberla conocido

hasta la saciedad. Bello es correr desnudo

tras ella, por el césped de los sueños eróticos.

Pero es mejor velar, no sucumbir

a la hipnosis, gustar la lucha de las fieras

detrás de la maleza, con la oreja pegada

a la espalda olorosa,

la mano como víbora en los pechos

de la durmiente, oírla

respirar, olvidada de su cuerpo desnudo.

Después, llamar a su alma

y arrancarla un segundo de su rostro,

y tener la visión de lo que ha sido

mucho antes de dormir junto a mi sangre,

cuando erraba en el éter,

como un día de lluvia.

Y, aún más, decirle: “Ven,

sal de tu cuerpo. Vámonos de fuga.

Te llevaré en mis hombros, si me dices

que, después de gozarte y conocerte,

todavía eres tú, o eres la nada”.

Bello es oír su voz: “Soy una parte

de ti, pero no soy

sino la emanación de tu locura,

la estrella del placer, nada más que el fulgor

de tu cuerpo en el mundo”.

Todo es cosa de hundirse,

de caer hacia el fondo, como un árbol

parado en sus raíces, que cae, y nunca cesa

de caer hacia el fondo.

 

Gonzalo Rojas

Cuadro: "Rebelión de vocablos" de Miguel Oscar Menassa

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario