ESTA TARDE
Ahora quiero amar
algo lejano…
algún hombre divino
que sea como un ave
por lo dulce,
que haya habido
mujeres infinitas
y sepa de otras
tierras, y florezca
la palabra en sus
labios, perfumada:
suerte de selva
virgen bajo el viento…
Y quiero amarlo
ahora. Está la tarde
blanda y tranquila
como espeso musgo,
tiembla mi boca y
mis dedos finos,
se deshacen mis
trenzas poco a poco.
Siento un vago
rumor… toda la tierra
está cantando
dulcemente… lejos,
los bosques se han
cargado de corolas,
desbordan los
arroyos de sus cauces
y las aguas se
filtran en la tierra
así como mis ojos
en los ojos
que estoy soñando
embelesada…
Pero…
ya está bajando el
sol tras de los montes,
las aves se
acurrucan en sus nidos,
la tarde ha de
morir y él está lejos…
lejos como este sol
que para nunca
se marcha y me
abandona, con las manos
hundidas en las
trenzas, con la boca
húmeda y
temblorosa, con el alma
sutilizada, ardida
en la esperanza
de este amor
infinito que me vuelve
dulce y hermosa…
Alfonsina Storni
Cuadro de Jean Beauduin
No hay comentarios:
Publicar un comentario