CLAVELES ROJOS PARA
MIS AMANTES…
De nuevo navegaré por
mares de almendra amarga
maquillando una soledad
erguida,
sin el escudo de tu
cuerpo,
devoraré vidrios rotos.
Te quiero libre, debo
irme.
Toma estas flores:
espejos de la puerta
abierta a la locura,
deposítalas sobe la lápida
de nuestra cordura,
bellos pétalos rojos, serán
pequeñas raíces,
lazos de pasión exentos de
ataduras
nos envuelven en abrazos
de sangre
que derrotan al silencio.
Caeré, como el fruto
maduro.
Hambrienta, te encontraré
para saciarme.
El deseo es un faro
potente que guía mi vientre hasta el tuyo
para que dancen unidos.
Se abrirá el camino.
Y nunca serán grises, los
días del calendario.
Maribel Domínguez Duarte
De “Nombre de mujer”
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