SERÉ TU SHEREZADE
Hoy bailaré para ti
sensuales danzas orientales,
me contonearé como espiga
llevada por el viento
al ritmo de una música
ancestral,
mis caderas dibujarán tu
nombre en sensual movimiento,
crecerá tu deseo en cada
giro de mi cuerpo,
seré tu odalisca. Tu amante
libanesa,
¿no oyes la música? Se confunde
con mis brazos
por mis piernas torneadas
por ignotos alfareros.
Las notas aman mi cuerpo
que danza.
Tus ojos se detienen en mi
espalda, descienden
sigilosos y se pierden en
jugosas redondeces
la falda se entreabre y
asoma mi dorada rodilla,
y te estremeces, y yo
siento también ese estremecimiento.
Sé que quieres caer con tu
boca en mi sonrisa,
con tu mano en mi vientre
que ondulante te llama.
Y ahora, sin tocarte, te
leo este poema, escrito para ti,
mi amado, soy la única en
tu harén para este día,
tu princesa persa, la que
quiere vivir
noche tras noche de tu
clemencia.
Hazme nacer, mi sultán, mi
príncipe verde,
tu pasión me redime, me
salva, me conmueve.
Es por tu deseo que yo
escribo estos versos.
Alejandra Menassa
De “El hombre que esperaba”
No hay comentarios:
Publicar un comentario