viernes, 30 de enero de 2015

Poemas del Recital 25 de enero de 2015


NUBES


Yo pastor de bulevares
desataba los bancos
y sentado en la orilla corriente del paseo
dejaba divagar mis corderos escolares

Todo había cesado.
Mi cuaderno
única fronda del invierno
y el quiosco bien anclado entre la espuma.

Yo pensaba en los lechos sin
rumbo siempre frescos
para fumar mis versos y contar las estrellas

Yo pensaba en mis nubes.

Olas tibias del cielo
que buscan domicilio sin abatir el vuelo

Yo pensaba en los pliegues de las mañanas bellas
planchadas al revés que mi pañuelo

Pero para volar
es menester que el sol pendule
y que gire
en la mano nuestra
esfera familiar.

Todo es  distinto ya.

Mi corazón bailando equivoca a la estrella
y es tal la fiebre y la electricidad
que alumbra incandescente la botella.

Ni la torre silvestre
distribuye los vientos girando lentamente
ni mis manos ordeñan las horas recipientes.

Hay que esperar el desfile
de las borrascas y las profecías.
Hay que esperar que nazca de la luna
el pájaro mesías.

Todo tiene que llegar.

El oleaje del cine es igual que el  mar.
Los días lejanos cruzan por la pantalla.
Banderas nunca vistas perfuman el espacio
y el teléfono trae ecos de batalla.

Las olas dan la vuelta al mundo.
Ya no hay exploradores del polo y del estrecho
y de una enfermedad desconocida
se mueren los turistas
la guía sobre el pecho.

Las olas dan la vuelta al mundo.

Yo me iría con ellas.

Ellas todo lo han visto.
No retornan jamás ni vuelven la cabeza
almohadas desahuciadas y sandalias de Cristo.

Dejadme recostado eternamente.

Yo fumaré mis versos y llevaré mis nubes
por todos los caminos de la tierra y del cielo.
Y cuando vuelva el sol en su caballo blanco
mi lecho equilibrado alzaré al cielo



Gerardo Diego

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