AQUELLA NOCHE
Habitantes
de extramuros
Refugiados en la indiferencia
Con el sudor clavado en abruptos peldaños
Lanzando miles de redes al viento
Salieron del desván
Pedazos destrozados
Escuchando aquel corazón
Que golpeaba al unísono
Un frío cristal
Rompiendo enmohecidos espejos.
Refugiados en la indiferencia
Con el sudor clavado en abruptos peldaños
Lanzando miles de redes al viento
Salieron del desván
Pedazos destrozados
Escuchando aquel corazón
Que golpeaba al unísono
Un frío cristal
Rompiendo enmohecidos espejos.
Las
lunas sucedieron a las nieves,
Los largos estíos a las lluvias
En una rueda incesante
Y aquella noche
Unos labios rozaron el aterciopelado cielo
Encontrando su hueco errante
Cayendo ante el esplendor de la ciudad perdida.
Los largos estíos a las lluvias
En una rueda incesante
Y aquella noche
Unos labios rozaron el aterciopelado cielo
Encontrando su hueco errante
Cayendo ante el esplendor de la ciudad perdida.
El
fulgor en sus ojos
Agranda hasta la eternidad sus pupilas
Senderos de latidos sacuden
Cuerpos bañados por las estrellas
En el río donde mi boca
Saborea este momento.
Agranda hasta la eternidad sus pupilas
Senderos de latidos sacuden
Cuerpos bañados por las estrellas
En el río donde mi boca
Saborea este momento.
Maribel
Domínguez Duarte
Integrante del Taller de Poesía Grupo Cero de Alcalá de Henares
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