QUISIERA RESCATAR EL DESTINO...

 

QUISIERA RESCATAR EL DESTINO…

(Si el poema sirve para parar las armas,

siembro estos versos en la tierra.

Si el dolor puede ser la victoria a la

muerte, arrastro en la tormenta las

grietas de mi espalda)

 

Quisiera rescatar el destino en este vacío de espinos,

refugiar en el hado de la humanidad un nuevo destino,

apuntalar el odio en su tapadera,

evocar que continuar es una inevitable pérdida…

romper esta llave que fracasa en la débil batalla

y cierra el mundo por detrás de  la cortina.

 

Derribar esas alas de acero que resisten en la calamidad de las horas,

alentar a la rosa en el desliz de una sombra de humo,

rescatar el perfume que se cobija en su propia estela,

recobrar la pérdida de miradas que se refugian en la innoble oscuridad.

 

Reconquistar el reflejo del rostro en el espejo,

albergar al abrazo en la semilla,

las risas en soledad,

las caricias en compañía…

conversaciones de café en el ramal de una escalera,

en el tímido verso reclamando paz,

a través de rostros de trenes.

 

Danzar en la cortedad de la ola,

en la rima de prendidos brotes de olivo

en nubes de palomas,

llanuras eternas,

refugios intactos…

arropar esa página en blanco.

 

Rescatar un gesto que nombre cada instante,

al cincel que se acota en la vasija,

al movimiento de una sola ficha

y que sostiene el iceberg del mundo en un sutil filamento.

 

Rayar el destino en el día y la noche,

en el sueño, en el tiempo, en el sello,

en el hilo cefálico del muñeco de madera.

 

Derrumbar la efigie alzada en la derrota como antigua rima,

como actual leyenda,

a la mácula que sostiene la pared en la roca.

 

Redimir el destino del hombre en la sosegada llanura de un día cualquiera,

en la mirada precisa y cercana de un trémulo iris…

trovar en el amistad, rimar con libertad en un trazo de cuerdas

y trazar en las manos la agudeza, la pasión, los encuentros míticos

en el brillo de otra luz

que desempeñe este mantel de lazos rotos.

 

Esther Núñez Roma