PRESENTACIÓN
“POETAS MÉDICOS DEL ALMA”
Es un honor para mí la oportunidad que me ofrece Carlos Fernández
del Ganso de presentar el libro Poetas Médicos del Alma. Hoy se podría decir
que traemos por una parte al médico del alma, Doctor, y por otra al poeta,
ambos se articulan en este libro, la ciencia y la poesía van de la mano en esta
ocasión y a medida que se va viendo en el libro se suman otros nombres
importantes, tanto en la ciencia como en la poesía y también el arte, la
cultura, la salud y la educación.
El libro expone varias conferencias y ponencias de Carlos
Fernández como poeta, médico, psicoanalista, educador… enlazando la escucha en
todas esas facetas llevando la función poética en el pensamiento inconsciente a
la pintura, la música, el teatro, la investigación o la cultura.
Empieza el capítulo uno diciendo “La poesía es la voz del pueblo y cada poema, cual célula humana, produce el tiempo de la interlocución”. Si leemos la historia vemos que está escrita por los vencedores, Carlos Fernández nos lo recuerda, pero si nos dejamos llevar por la escucha, lo que aparece es la voz, no escrita, pero la voz del pueblo clamando paz, educación, salud, amor, trabajo, deseo, incluso la otra cara de la moneda, la de los no vencedores, ahí donde aparece la voz poética, donde la verdadera historia de los pueblos la escriben los poetas.
Un libro, este concretamente, este ensayo nos muestra que no
estamos solos, entre líneas conversamos con otros que leyeron y escribieron
antes, que amamos como está escrito y vivimos porque existe el deseo, el deseo
nos empuja hacia el futuro, llegar a una meta, a un trabajo, un libro, un
viaje, un proyecto, todo lo que despierta el latido inconsciente del deseo.
En este capítulo se hace
acompañar de tres hermosos poemas y grandes autores y profesionales de la salud
y la ciencia comprobando cómo la escucha poética está latente en cada
diagnóstico y cada valoración.
En los siguientes capítulos el autor nos lleva de viaje por
diferentes estadios y afinidades incluso al otro lado del océano.
Tomando un poema de Miguel Oscar Menassa nos acerca al cuerpo del
goce interpretando que nadie ni nada obliga a nadie a gozar, excepto el
superyó. Para lo cual extraigo el siguiente texto: “Nadie ni nada obliga a nadie a gozar, excepto el superyó. Por eso el
goce del Otro, es decir, del cuerpo del otro que lo simboliza, no es signo de amor. El amor es siempre un
gerundio recíproco que no coincide. Si decimos que no hay relación sexual es
porque el goce el Otro, considerado como cuerpo, es siempre inadecuado. Dicho de
otra manera lo que está prohibido para el hombre es la reproducción, para la
mujer lo que está vedado es el goce. Ambos pueden amar en silencio, sin embargo
no se puede desear sin hablar. Se puede gozar con los ojos cerrados pero el
goce no es el motor de la vida. El deseo es el motor y la proa de esa vida la
dirige el trabajo y los pactos grupales”.
Viajando a Buenos Aires se hace acompañar de cinco personajes de
la ciencia y la poesía exultando la sublimación de la fantasía en el goce de
escribir y definiendo el juego como el factor importante en la función poética.
Para discernir entre el juego y la fantasía nos dice que poetizar no es más que
jugar y no fantasear. Del libro expongo el siguiente texto “¿En qué se diferencian juego y fantasía?
Lo fundamental entre el juego y la fantasía
es que para fantasear no se necesita la realidad, por lo tanto cada vez que
fantaseo soy un ser aislado que inventa una realidad nueva que no existe y que
no tiene nada que ver con la realidad. Para ello tenemos como ejemplo el niño
cuando juega siempre toma un elemento de la realidad, toma una escoba y puede
estar montando un gran caballo, pero si le decimos que le dé comida , te
responde que es una escoba. El poeta cuando juega, juega siempre con la
realidad, es decir así el juego del niño y el juego del poeta son la
transformación de una realidad conocida”. El poeta transforma la
realidad al jugar con las palabras.
En Cuba deposita y recoge a su vez las diferencias entre el humor,
lo cómico y el chiste, nos dice que en el chiste se ahorra un gasto psíquico de
una represión, lo cómico una representación y el humor un sentimiento. Extrayendo
del libro el siguiente párrafo: “Todo
chiste, tiene sentido y señala alguna verdad, así como todo sueño tiene sentido
y señala algún deseo.
En el chiste, lo que impide gozar de los
obsceno o de la vida sexual infantil, es la represión, y contra la hostilidad de
la represión el chiste utiliza el insulto, lo ridículo… el sujeto no realiza
las metáforas al libre albedrío, el azar
tiene leyes, y las metáforas están sobredeterminadas de manera inconsciente,
por las leyes del lenguaje.”
En todas las épocas hubo chistes y también
sueños.
En este capítulo comprendemos como la relación entre el chiste y
la poesía ofrecen al sujeto un placer que le libera de sus fantasías y
pesadumbres dando cuenta de lo inconsciente en cada uno de manera singular.
De su paso por las aulas va dejando diversas nociones sobre el
enseñar y aprender haciendo un psicoanálisis del estudio, la reiteración en la
educación, la escucha en el aprendizaje, leer, olvidar y volver a leer, la
felicidad a través del camino del trabajo, el crecimiento en la función
poética, inteligencia emocional y el talento. De esta parte me sugiere la
última pregunta. La importancia que tienen los primeros años de vida en la
educación del sujeto psíquico. Extraigo varios contextos: “En los primeros meses de vida solo hay una función en el bebé, la función
nutriz o función materna representada indistintamente por el padre o la madre. En
pocos años pasamos de una sexualidad infantil a una fase de latencia donde las nociones juegan entre si hasta la
pubertad. En pocos años nos apropiamos de un montón de significantes para
después jugar a vivir”. “Es un error frecuente en los médicos, profesores, políticos,
periodistas… confundir la sexualidad humana con la genitalidad animal.” Ya que
la genitalidad pertenece a la especie no al sujeto psíquico.
Pasamos al tiempo del concepto diferenciando el tiempo histórico
del real, que el sujeto psíquico no es la persona, la persona es una noción
imaginaria de la razón y el sujeto psíquico desea. Para ello expongo el siguiente
párrafo del libro: “El sujeto psíquico
del que hablamos no son las personas, sino el sujeto de la ciencia, ya que es
una determinación teórica la que es una determinación teórica la que en su
articulación sobredetermina ue los fenómenos que aparecen en la conciencia, están
marcados so sobre-determinados en última instancia por el deseo inconsciente. La
noción de persona da cuenta de lo racional, la autoconciencia, la moral y
considera que nacemos y humanos y llegamos a ser personas. Pero sabemos porque
los conceptos científicos hablan entre sí, que persona “es una noción
imaginaria” y sujeto “un criterio científico”.
Se abre un coloquio, se
hacen varias preguntas, si las palabras tienen tanto poder, el psicoanálisis y
la medicina deben colaborar en los tratamientos, los afectos, las emociones, el
estado de ánimo puede enfermarnos, todo ello conceptos interesantes. Una de las
cuestiones se hace sobre las guerras que ya sabemos que las provocan los
políticos y yo lanzo una cuestión ¿Se puede hacer algo con respecto a evitar
lar guerras y los conflictos entre los hombres?
Para concluir el capítulo siete, Carlos Fernández nos expone un diálogo muy
interesante entre los manifiestos del surrealismo, el marxismo y el Grupo Cero,
una conversación entre André Breton, Karl Marx y Miguel Oscar Menassa. En esta escena Menassa interviene diciendo: “La vida de la escritura es la vida de la
escritura y la vida del escritor es un mínimo inconveniente que la escritura
supera en todos los casos”. Breton: “Nous
vivons encore sous la règne de la logique” “Todavía vivimos bajo el reinado de
la lógica”. Marx: “La historia de
todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases. Opresores
y oprimidos se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha constante, lucha que
terminó con las transformaciones revolucionarias de toda la sociedad o el
hundimiento de las clases en pugna”. A lo que Carlos Fernández responde: ¡¡La Poesía, es la voz del pueblo, ese su
poder!!
Después de esto invito a que lean el libro, no dejará a nadie indiferente.
Gracias Carlos.
Gloria Gómez Candanedo
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