jueves, 30 de octubre de 2014

Poesía contemporánea


PATRIA

La tierra, yo la tengo sobre la sangre escrita.
Un día, fue alegre y bella como un cielo encantado
para mi alma de niño. Oh tierra sin pecado,
sobre cuyo silencio sólo la paz gravita.

Pero la tierra es honda. La tierra necesita
un bautismo de muertos que la hayan adorado
y maldecido, que hayan en ella descansado
como sólo ellos pueden, haciéndola bendita.

Fui despertado a tiros de la infancia más pura
por hombre que en España se daban a la muerte.
Aquí y allí, por ella. ¡Mordí la tierra, dura,
y sentí sangre viva, cálida sangre humana!
Hijo fui de una patria. Hombre perdido; fuerte
Para luchar, ahora, para morir, mañana


Eugenio de Nora

No hay comentarios:

Publicar un comentario