PATRIA
La tierra, yo la tengo
sobre la sangre escrita.
Un día, fue alegre y bella
como un cielo encantado
para mi alma de niño. Oh tierra
sin pecado,
sobre cuyo silencio sólo
la paz gravita.
Pero la tierra es honda. La
tierra necesita
un bautismo de muertos que
la hayan adorado
y maldecido, que hayan en
ella descansado
como sólo ellos pueden,
haciéndola bendita.
Fui despertado a tiros de
la infancia más pura
por hombre que en España
se daban a la muerte.
Aquí y allí, por ella.
¡Mordí la tierra, dura,
y sentí sangre viva, cálida
sangre humana!
Hijo fui de una patria. Hombre
perdido; fuerte
Para luchar, ahora, para
morir, mañana
Eugenio de Nora
No hay comentarios:
Publicar un comentario