sábado, 11 de octubre de 2014

Llegada del otoño


DESPEDIDA

Quizás, cuando me muera, 
dirán: Era un poeta. 
Y el mundo, siempre bello, brillará sin conciencia.


Quizás tú no recuerdes 
quién fui, mas en ti suenen 
los anónimos versos que un día puse en ciernes.


Quizás no quede nada 
de mí, ni una palabra, 
ni una de estas palabras que hoy sueño en el mañana.


Pero visto o no visto, 
pero dicho o no dicho, 
yo estaré en vuestra sombra, ¡oh hermosamente vivos!


Yo seguiré siguiendo, 
yo seguiré muriendo, 
seré, no sé bien cómo, parte del gran concierto.


Gabriel Celaya
España 1911 - 1991



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