AMOR
Puliré mi belleza con los
garfios del viento.
Seré tuya sin forma, hecha
polvo de aire,
diluida en un cielo de
plano invisibles.
Para ti quiero, amado, la
posesión sin cuerpo,
el delirio gozoso de
sentir que tu abrazo
solo ciñe rosales de pura
eternidad.
Nunca podrás tenerme sin
abrir tu deseo
sobre la desnudez que
sella lo inefable,
ni encontrarás mis labios
mientras algo concreto
enraíce tu amor…
¡Que tus manos inútiles
acaricien estrellas!
No entorpezcan besándome
la fuga de mi cuerpo.
¡Seré tuya en la piel
hecha fuego de sol.
Ernestina de Champourcin
No hay comentarios:
Publicar un comentario