TE BUSCO
En la insomne noche
retorcida
y en la fría oquedad de
días anclados
por el eco de una melodía
absurda y lastimero,
en esas densas sombras, te
busco.
¡Llama incandescente!
¡Inextinguible fulgor!
Te busco como náufrago
moribundo
como surco de tierra,
sediento;
siento la tempestad entre
tus brazos,
el suave oleaje de tu
pecho,
la cálida voz que aturde
mis temores
mientras aquellas manos tallaron
mi cuerpo…
anhelo infinito.
Alas abiertas que
desembocan en nuevas mañanas
de brisas encendidas y
grandes puertas de íntima libertad.
Maribel Domínguez Duarte
Integrante del taller de poesía Grupo Cero de
Alcalá de Henares
Me encanta el poema
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