BUENOS
AIRES COLINA CHATA
Sobre
una colina chata
Garay
trazó cuatro vientos;
por
un costado La Pampa,
al
otro lado un Riachuelo
y
el río contra la espalda
y
contra el pecho el desierto
con
su horizonte de paja
y
su techumbre de cielo.
Garay
trazó diez manzanas
sobre
un cuadrado perfecto
y
el sitio de las campanas
y
el lugar de su gobierno
y
las casas capitanas
y
los tejados modestos
y
el ámbito de la plaza
para
los grandes recuerdos.
Garay
trazó con su espada
la
forma de un pueblo nuevo.
¿Cómo
era la pampa aquella
sin
gauchos y sin cencerros,
sin
chinas, ranchos, ni güeyas,
sin
boliches ni puesteros?
¿Cómo
era entonces La Pampa
sin
estancias ni potreros,
sin
una sola guitarra,
sin
el ladrido de un perro?...
¿Sin
un mazo de baraja,
sin
el grito de un resero,
sin
un fogón y una casa,
sin
un mate y sin un cuento?...
Sólo
era una pampa pampa,
con
un desierto desierto
y
su horizonte de paja
y
su techumbre de cielo.
Qué
raro que se quedaran
los
españoles aquellos,
atados
a las distancias
clavados
a los silencios.
Tal
vez porque ya eran otros
distintos
de los primeros.
Tal
vez porque ya eran criollos
a
fuerza de sufrimientos.
Porque
llegaron del norte
inaugurando
senderos
madurados
por los soles
y
las lluvias de febrero.
Homero
Manzi
Autor del cuadro: Leonid Afremov
Autor del cuadro: Leonid Afremov
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