lunes, 9 de enero de 2017

A FEDERICO GARCÍA LORCA


A FEDERICO GARCÍA LORCA

 

Sal tú, bebiendo campos y ciudades,
en largo ciervo de agua convertido,
hacia el mar de las albas claridades,
del martín-pescador mecido nido;

 
Que yo saldré a esperarte, amortecido,
hecho junco, a las altas soledades,
herido por el aire y requerido
por tu voz, sola entre las tempestades.

 
Deja que escriba, débil junco frío,
mi nombre en esas aguas corredoras,
que el viento llama, solitario, río.

 
Disuelto ya en tu nieve el nombre mío,
vuélvete a tus montañas trepadoras,
ciervo de espuma, rey del monterío.

 
Rafael Alberti.

 

1 comentario:

  1. Quién trabaja para la poesía, recibe de Ella, el saber hermoso del bien hacer y la precisión del amor en cada acto.

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