UN DÍA ENTRE
NOSOTROS
Yo me siento.
Tu te sientes. Nos sentimos,
estamos
juntos. Somosterriblemente dichosos,
como el cielo siempre azul, como el espanto,
como la luz que es la luz,
como es espacio.
diría: “Porque soy”.
y al decirme sería un poco menos.
Si tratara de explicarme surgirían como sierpes
desenvueltas y en combate mis ambiguos sentimientos.
Pero soy solo. Sí. Soy. Te creo.
Ni te veo, ni te pienso, ni te beso, ni te sueño.
Sólo estas. Estoy contigo. Yo, a tu lado. Tú conmigo.
Estamos uno en otro, tan reales
que con ser poco, ese poco es ya bastante.
Estamos en lo que somos, de puro simples, totales.
razonable para ser tan ferozmente dichosos.
Pero sacan el porrón de vino, las chuletas,
la ensalada, el Cacciotta ricamente podrido,
el jugo de naranja, los cafés, la ginebra.
Estamos juntos y todo nos sabe por eso a fiesta.
si ahora me levantara saldría por el techo.
Estoy, como se dice vulgarmente, contento.
Vivo, vivo, y contigo
comprendo que vivir es algo muy sencillo.
El corazón ha abierto su mano y yo deliro.
Irradio una certeza fulminante.
Soy el alguien tremendo que en ti se basta a sí mismo.
Soy mi absoluta presencia (¿qué pasa?)
Que está aquí (¡perdón, nada!).
Soy contigo y tú conmigo, el imán de los prodigios.
la desgracia del mundo de fuera nos arrastra?
¡Amor besa mi muerte! ¡Dolor, sé voluptuoso!
¡Oh tú. Necesidad, pon la burla en mis ojos
y en pecho ese ritmo de la paz y la guerra
que son a una el latido fatal de la belleza!
sé límpido y valiente, la alegría ganada
a los monstruos informes, y a lo triste sin alma!
¡Oh tú, mi yo más bello, mi más que yo, mi amada,
manténme con tus ojos suspenso, nunca grave,
y sea siempre magia la vida cotidiana!
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