domingo, 25 de agosto de 2024

SIN BUSCAR SENTIDOS

 


SIN BUSCAR SENTIDOS

 

Sin buscar sentidos

sin buscar sentidos

a veces

no se puede vivir.

 

Buitre acostumbrado

a la carroña

vuelo sin olfato

perdiendo el rumbo.

 

Lumínico vientre

jugos

como vertientes de arrebato

contra los ojos mal-heridos,

desvariados.

 

La soledad

me tiende sus redes de brocado.

 

Me repito

un hombre sólo no es un hombre

un hombre solo no es un hombre

y abro la boca hambriento

sin saber ¿por qué?

me toca este camino.

 

Soñador

acostumbrado a vivir

empecinadamente la poesía

amo en general los silencios

las brusquedades

los silencios.

 

Entendido en catástrofes

nazco

entre lo que se desmorona.

 

Piedras

antílopes caídos,

tigres 

como llamas de seda.

Llamas

piedras

y entre los desperdicios

siempre encuentro una flor.

Una simple delicadeza

para el alma.

 

Volando entre galaxias

de nuevos pensamientos

mi vida

se llenó de malos pasos.

 

Normal. Normal

eso no pude nunca.

 

Soy una promesa

y  el diente

posterior de la nada.

La poderosa serpiente

que le da vida a Dios.

 

Veneno y fe.

Veneno y fe

y azúcares

y corales

y negruras

y tiempo de paz.

 

Los hombres van y vienen

recuerdan y olvidan.

 

Panes y recuerdos

me repito a cada instante

panes y recuerdos

tuvimos todos.

 

Cuando partí de mi ciudad

lo sabía todo y lo olvidé

lo sabía todo y lo olvidé.

 

Viajo sin rumbo porque olvidé

el destino del hombre.

 

Tanta muerte y tanta locura.

 

Tanta soledad.

Mejor viajar sin rumbo

mejor detenerse

donde nadie se detiene

cielo hay

en todas direcciones.

 

Fui un perro, lo sé,

buscando en la basura

un pedazo de carne

y sin embargo

extranjero y feliz

quiero para mí

lo que me corresponda.

 

Orgulloso de mis defectos

soy un pavo real

sorprendido por sus colores.

 

Hasta aquí

amante

de las virtudes de los otros

quedé sensible al asco.

 

Picoteo todo

buscando el sabor deseado

y el sabor deseado

está en mí.

Normal. Normal

eso no pude nunca.

 

Alcanzo

las primeras arenas

a fuerza de coraje

no huyo del mar

lo abandono.

Incendio el mar.

Abro caminos

en los pantanos.

 

Busco

entre las fieras

un destino.

Mejor no tener nada.

Mejor

andar por la vida

como si el mundo

nos perteneciese.

Pisar aquí y allá

quedarse siempre

en el mismo sitio

y volar.

 

Miguel Oscar Menassa

Del libro: “La poesía y yo”

Cuadro de Miguel O. Menassa


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