IRÓNICO DESAFÍO
“Decir lo que
dice el río,
larga palabra
semejante a labios,
larga palabra
que no acaba nunca.”
Octavio Paz
¿Nace el agua de
frotar dos palabras húmedas
por las lágrimas de
los que algún día treparon por el insulto,
para embravecer un
océano de justicia sumida en la derrota?
¿Es el pelícano el
pico de aquel jornalero que, cavando su
propia tumba y
labrando un poema
con esos dedos de
tierra y sal,
¡oh saco gular!
almacena escamas
para vestir las pieles
con una armadura de
palabras?
Vencer es un
instante,
también un camino
que forja la cerradura,
una explosión de
partidas donde un pececillo de plata,
insecto de traza
apolínea, devora la cola de encuadernar
libros,
deshaciendo, en el movimiento,
un árbol de hojas
con la sombra del caballo de Troya
abriéndose a la
luz.
Y no es un irónico
desafío, es la realidad del cíclope,
aquel que por su
ojo desintegra esperanzas
y cuencos vacíos,
hambre y sed
de una página en
blanco, de unas palabras
que puedan
construir un cuerpo de gigantes
y un David que alcance,
con su honda,
un magnífico sueño.
Laura López García
Del libro: “Sueños
de papel”
Cuadro: "El sueño dorado" de Miguel Oscar Menassa
No hay comentarios:
Publicar un comentario