miércoles, 28 de junio de 2017

Homenaje a la revista "Las 2001 Noches" - poema publicado en la nº 104



LA CASA


La casa está gris, cerrada,
como una muerta esperando
que el féretro sea blando.
La casa está mal usada
por la tristeza y el tedio.
Las tardes dan cenicientas
sobre sus persianas lentas.
Crece el polvo; hay un asedio
de olvido por las ventanas.
La casa quiere manzanas...:
sólo vive por los gatos
que en las sábanas vacías
forman con cuatro alegrías
dolorosos garabatos.


Junto al baño se detiene
el talco: atónito y mudo
al ver que no me desnudo.
En el aire se va y viene
olor a duelo y a hombre...
Los cactus y las arañas
hacen uniones extrañas.
El lecho busca mi nombre
dicho por la voz aquella
-voz entre humo y estrella
Cuando mordía lo triste
que llevo siempre en la boca...


La sala está como loca.
El patio apenas existe.


No importan esos papeles
que ensucian cariño y sueño;
no importa ese desconsuelo
de los cortinajes fieles.
No importa la última carta
no recogida, la puerta
sorda como una flor yerta;
no importa el sol que se aparta
del jesucristo y la copa,
ni los espejos con hambre
de copiar una ilusión.
No importa que no haya ropa;
yo he colgado en el alambre
a mi propio corazón...

Y allí me quedo y la cuido
de huracanes y dolores:
sueño que le planto flores,
que el cielo vive encendido
sobre su techo pequeño...
Y sueño que Dios promete
regalarme este juguete
para soñar lo que sueño.
Y cuando sueño se alegra
mi pena espumosa y negra
y un pájaro la traspasa.
¡Qué miedo más malo el miedo
de que el Azar con su dedo
me borre toda la casa...!

Carilda Oliver Labra

1 comentario:

  1. están realizando un buen trabajo y la poesía siempre reconoce a sus apasionados labriegos!!!

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