lunes, 7 de octubre de 2013

Llegada del otoño


La Aurora

La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y  un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
A veces las monedas  en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.
Los primeros que saben comprenden con sus huesos
que no habrá paraíso ni amores deshojados,
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un náufrago de sangre.

Federico García Lorca
Del libro “Poeta en Nueva York”
Leído por Gloria Gómez Candanedo

No hay comentarios:

Publicar un comentario