miércoles, 7 de noviembre de 2012

Poemas del recital 28 de octubre de 2012

SALIDA DEL COLEGIO

Eran las ocho. Habíamos dejado
un día más bajo el oscuro techo.
No nos dábamos cuenta. Cada tarde
nos acercaba al hombre, sin saberlo.
Cerrábamos el libro. Otra mirada
niña, perdida para siempre. Lejos,
pero pausadamente aproximándose,
unos ojos de hombre floreciendo.
Las acacias de octubre a octubre en vilo
negreaban ya el patio del recreo.
Siempre al coger mi abrigo recordaba
yo a mi madre.

Las ocho.

En el silencio
de la calle irrumpíamos nosotros.
Un aire frío. Aldebarán luciendo.
Luego nos alejábamos con pasos
que claramente aún escucho dentro.
Pasos hacia la pena de ser hombres
y de vivir y de seguir muriendo.
No nos habían dicho
que la vida era esto.
Que sólo la miseria educa a otros
niños que un día exigirán su puesto
de hombres junto a nosotros. No sabíamos
que el mundo está mal hecho.
Eran las ocho.
Al recoger mi abrigo
yo me acordaba de mi madre, lejos.
Hasta hoy no he sabido la tristeza
que tiene la salida del colegio.

Leopoldo de Luis.
Del libro “Los Horizontes” 1.951
Poema leído por Maribel Domínguez Duarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario