martes, 31 de diciembre de 2024

TU RECUERDO

TU RECUERDO

 

Siento que se despega tu recuerdo

de mi mente, como una vieja estampa;

tu figura no tiene ya cabeza

y un brazo está rehecho, como en esas

calcomanías desoladas

que ponen los muchachos en la escuela

y son después, en el libro olvidado,

una mancha dispersa.

Cuando estrecho tu cuerpo

tengo la blanda sensación de que

estás hecho de estopa.

Me hablas, y tu voz viene de tan lejos

que apenas puedo oírte.

Además, ya no te creo.

Yo mismo, ya curado

de la pasión antigua,

me pregunto cómo fue que pude

amarte,

tan inútil, tan vana,

tan floja que antes del año

de tenerte en mis brazos

ya te estás deshaciendo

como un jirón de humo;

y ya te estás borrando

como un dibujo antiguo,

y ya te me despegas en la mente

como una vieja estampa!

 

Nicolás Guillén

Cuadro: "La barca del olvido" de Miguel Oscar Menassa

 


lunes, 30 de diciembre de 2024

UN POEMA DE AMOR

 


UN POEMA DE AMOR

 

No sé. Lo ignoro.

Desconozco todo el tiempo que anduve

sin encontrarla nuevamente.

¿Tal vez un siglo? Acaso.

Acaso un poco menos: noventa y nueve años.

¿O un mes? Pudiera ser. En cualquier forma

un tiempo enorme, enorme, enorme.

Al fin como una rosa súbita,

repentina campánula temblando,

la noticia.

Saber de pronto

que iba a verla otra vez, que la tendría

cerca, tangible, real, como en los sueños.

¡Qué trueno sordo

rodándome en las venas,

estallando allá arriba

bajo mi sangre, en una

nocturna tempestad!

¿Y el hallazgo, en seguida? ¿Y la manera

que nadie comprendiera

que ésa es nuestra propia manera?

Un roce apenas, un contacto eléctrico,

un apretón conspirativo, una mirada,

un palpitar del corazón

gritando, aullando con silenciosa voz.

Después

(Ya lo sabéis desde los quince años)

ese aletear de las palabras presas,

palabras de ojos bajos,

penitenciales,

entre testigos enemigos,

todavía

un amor de “lo amo”

de “usted”, de “bien quisiera,

pero es imposible…” De “no podemos,

no, piénselo usted mejor…”

Es un amor así,

es un amor de abismo en primavera,

cortés, cordial, feliz, fatal.

La despedida, luego,

genérica,

en el turbión de los amigos.

Verla partir y amarla como nunca;

seguirla con los ojos,

y ya sin ojos seguir viéndola lejos,

allá lejos, y aún seguirla

más lejos todavía,

hecha de noche,

de mordedura, beso, insomnio,

veneno, éxtasis, convulsión,

suspiro, sangre, muerte…

Hecha

de esa sustancia conocida

con que amasamos una estrella.

 

Nicolás Guillén

Cuadro: "Remolino de amor" de Miguel Oscar Menassa



domingo, 29 de diciembre de 2024

FIN DE UN SUEÑO

 


FIN DE UN SUEÑO

 

Entre mis dedos se ha quedado un sueño.

Se ha quedado dormido como un tierno.

Apenas alcancé a tocar sus delicadas alas

alistándose para el vuelo.

Apenas si lo sentí llegar en un canto.

No estoy triste por toda la arena que se me quedó

en las manos

esperando el castillo que habría de surgir

desafiándolo todo:

vientos

mareas

malos augurios de los sacerdotes del tiempo.

 

Triste sí

por lo que pudo haber sido,

porque hubiera podido ser tan hermoso, pleno y soleado

arcoiris después de las lluvias.

Hubiéramos podido inventar el amor

desde tanta esquina diferente,

irlo haciendo en un modo

nunca visto antes en el mundo.

 

Porque podíamos.

Teníamos la magia,

la fórmula secreta

el gozo por descubrir alquimias

encerradas en la memoria de la tierra

pero no tuvimos, amor,

las alas amaestradas

que requería nuestro sueño

y nos quedamos allí,

en el umbral del poema,

mirándonos apenas

y sabiendo

que pudo haber nacido

y no lo despertamos a tiempo.

 

Gioconda Belli  

Cuadro: "El sueño dorado" de Miguel O. Menassa

viernes, 27 de diciembre de 2024

LA NOCHE

 


LA NOCHE

 

Fresco sonido extinto o sombra, el día me encuentra.

Sí, como muerte, quizá como suspiro,

quizá como un solo corazón que tiene bordes,

acaso como límite de un pecho que respira;

como un agua que rodea suavemente una forma

y convierte a ese cuerpo en estrella en el agua.

Quizá como el viaje de un ser que se siente arrastrado

a la final desembocadura en que a nadie se conoce,

en que la fría sonrisa se hace sólo con los dientes,

más dolorosa cuanto que todavía las manos están tibias.

Sí. Como ser que, vivo, porque vivir es eso,

llega en el aire, en el generoso transporte

que consiste en tenderse en la tierra y esperar,

esperar que la vida sea una fresca rosa.

Sí, como la muerte que renace en el viento.

Vida, vida batiente que con forma de brisa,

con forma de huracán que sale de un aliento,

mece las hojas, mece la dicha o el color de los pétalos,

la fresca flor sensible en que alguien se ha trocado.

Como joven silencio, como verde o laurel;

como la sombra de un tigre hermoso que surte de la selva;

como alegre retención de los rayos del sol en el plano del agua;

como la viva burbuja que un pez dorado inscribe en el azul del cielo.

Como la imposible rama en que una golondrina no detiene su vuelo…

El día me encuentra.

 

Vicente Aleixandre

Cuadro: "Nocturno del hueco" de Miguel O. Menassa

 

 

miércoles, 25 de diciembre de 2024

CAMPO

 

CAMPO

 

La tarde está muriendo

como un hogar humilde que se apaga.

 

Allá, sobre los montes,

quedan algunas brasas.

 

 

Y ese árbol roto en el camino blanco

hace llorar de lástima.

 

¡Dos ramas en el tronco herido, y una

hoja marchita y negra en cada rama!

 

¿Lloras?... entre los álamos de oro,

lejos, la sombra del amor te aguarda.

 

Antonio Machado

Cuadro: "Hay que buscarlo" de Miguel Oscar Menassa

 

jueves, 19 de diciembre de 2024

CUERPO A LA VISTA


CUERPO A LA VISTA

 

Y las sombras se abrieron otra vez

y mostraron su cuerpo:

tu pelo, otoño espeso, caída de agua solar,

tu boca y la blanda disciplina

de tus dientes caníbales,

prisioneros en llamas,

tu piel de pan apenas dorado

y tus ojos de azúcar quemada,

sitios en donde el tiempo no transcurre,

valles que sólo mis labios conocen,

desfiladero de la una que asciende

a tu garganta ente tus senos,

cascada petrificada de la nuca,

alta meseta de tu vientre,

playa sin fin de tu costado.

 

Tus ojos son los ojos fijos del tigre

y un minuto después

son los ojos húmedos del perro.

Siempre hay abejas en tu pelo.

Tu espalda fluye tranquila bajo mis ojos

como la espalda del río a la luz del incendio.

 

Aguas dormidas golpean día y noche

tu cintura de arcilla

y en tus costas,

inmensas como los arenales de la luna,

el viento sopla por mi boca

y un largo quejido cubre con sus dos alas grises

la noche de los cuerpos,

como la sombra del águila la soledad del páramo.

 

Las uñas de los dedos de tus pies

están hechas del cristal del verano.

Entre tus piernas hay un pozo de agua dormida,

bahía donde el mar de noche se aquieta,

negro caballo de espuma,

cueva al pie de la montaña que esconde un tesoro,

boca de horno donde se hacen las hostias,

sonrientes labios entreabiertos y atroces,

nupcias de la luz y la sombra,

de lo visible y lo invisible

(allí espera la carne su resurrección

y el día de la vida perdurable)

 

Patria de sangre,

única tierra que conozco y me conoce,

única patria en la que creo,

única puerta al infinito.

 

Octavio Paz

Cuadro: "Reencuentro" de Miguel Oscar Menassa

 

 

miércoles, 18 de diciembre de 2024

BAJO TU CLARA SOMBRA

 

BAJO TU CLARA SOMBRA

 

Un cuerpo, un cuerpo solo, un solo cuerpo

un cuerpo como día derramado

y noche devorada;

la luz de unos cabellos

que no apaciguan nunca

la sombra de mi tacto;

una garganta, un vientre que amanece

como el mar que se enciende

cuando toca la frente de la aurora;

unos tobillos, puentes del verano;

unos muslos nocturnos que se hunden

en la música verde de la tarde;

un pecho que se alza

y arrasa las espumas;

un cuello, sólo un cuello,

unas manos tan sólo,

unas palabras lentas que descienden

como arena caída en otra arena…

 

Esto que se me escapa,

agua y delicia obscura,

mar naciendo o muriendo;

estos labios y dientes,

estos ojos hambrientos,

me desnudan de mí

y su furiosa gracia me levanta

hasta los quietos cielos

donde vibra el instante;

la cima de los besos,

le plenitud del mundo y de sus formas.

 

Octavio Paz

Cuadro: "Desde la luna" de Miguel Oscar Menassa

 

 

domingo, 15 de diciembre de 2024

CUANDO SEA MI VIDA...

 

CUANDO SEA MI VIDA…

 

Cuando se mi vida,

toda clara y ligera

como un buen río

que corre alegremente

a la mar,

a la mar ignota

que espera

llena de sol y de canción.

Y cuando brote en mi

corazón la primavera

serás tú, vida mía,

la inspiración

de mi nuevo poema.

Una canción de paz y amor

al ritmo de la sangre

que corre por las venas.

Una canción de amor y paz.

Tan solo de dulces cosas y palabras.

Mientras,

mientras, guarda la llave de oro

de mis versos

entre tus joyas.

Guárdala y espera.

 

Antonio Machado

Cuadro: "Cuestiones fundamentales" de Miguel Oscar Menassa

sábado, 14 de diciembre de 2024

NOCTURNO

 

NOCTURNO

 

Cuando tanto se sufre sin sueño y por la sangre

se escucha que transita solamente la rabia,

que en los tuétanos tiembla despabilado el odio

y en las médulas arde continua la venganza,

las palabras entonces no sirven: son palabras.

    Balas, balas.

    Manifiestos, artículos, comentarios, discursos,

humaredas perdidas, neblinas estampadas,

¡qué dolor de papeles que ha de barrer el viento,

qué tristeza de tinta que ha de borrar el agua!

    Balas. Balas.

    Ahora sufro lo pobre, lo mezquino, lo triste,

lo desgraciado y muerto que tiene una garganta

cuando desde el abismo de su idioma quisiera

gritar lo que no puede por imposible, y calla.

    Balas. Balas.

    Siento esta noche heridas de muerte las palabras.

 

Rafael Alberti

Cuadro: "Hay que buscarlo" de Miguel Oscar Menassa

 

viernes, 13 de diciembre de 2024

AL GRAN CERO

 

AL GRAN CERO

Del Apócrifo Abel Martín

 

Cuando el Ser que se es hizo la nada

y reposó, que bien lo merecía,

ya tuvo el día noche, y compañía

tuvo el hombre en la ausencia de la amada.

 

Fiat umbra! Brotó el pensar humano,

y el huevo universal alzó, vacío,

ya sin color, desubstanciado y frío,

lleno de niebla ingrávida, en su mano.

 

Toma el cero integral, la hueca esfera,

que has de mirar, si lo has de ver, erguido.

Hoy que es espalda el lomo de tu fiera,

 

y es el milagro del no ser cumplido,

brinda, poeta, un canto de frontera

a la muerte, al silencio y al olvido.

 

Antonio Machado

Cuadro: "Fugaz alteración" de Miguel Oscar Menassa

 

 

miércoles, 11 de diciembre de 2024

AMOR PERDIDO - BUENOS AIRES - VII

 


 

AMOR PERDIDO

BUENOS AIRES

 

VII

Tengo destinos y tengo soledades,

el tiempo, las caricias de la noche,

el habla, la sonrisa de los tiempos,

el silencio de la noche, los sueños,

melancólica serenata a los muertos.

 

A mi padre, enloquecido de amor solitario,

sin nada grande que dejar, a nadie grande,

porque todo lo grande estaba en su niñez.

 

A las orquestas serenas de la tarde,

ese bandoneón tocado sólo para mí,

al mediodía, bajo el sol de Pompeya,

arrabalero compás, tango inolvidable.

 

Por eso siempre pienso en volver y,

la lejanía, es cada vez, más lejanía.

Nadie vuelve de su propia vuelta,

nadie retorna de su propio retorno,

nadie muere, exactamente, en vano.

 

Mañana volveré y eso no ocurrió nunca.

 

Dejamos de llegar y eso fue para siempre.

 

Miguel Oscar Menassa

Cuadro: "Amores que se van" de Miguel Oscar Menassa

lunes, 9 de diciembre de 2024

DEFINICIONES

 


DEFINICIONES

 

Podríamos tener una discusión sobre el amor.

Yo te diría que amo la curiosa manera

en que tu cuerpo y mi cuerpo se conocen,

exploraciones que renuevan

el más antiguo acto del conocimiento.

 

Diría que amo tu piel y que mi piel te ama,

que amo la escondida torre

que de repente se alza desafiante

y tiembla dentro de mí

buscando la mujer que anida

en lo más profundo de mi interior de hembra.

 

Diría también que amo tus ojos

que son limpios y también me penetran

con un vaho de ternura o de preguntas.

 

Diría que amo tu voz

sobre todo cuando decís poemas,

pero también cuando sonás serio,

tan preocupado por entender

este mundo tan ancho y tan ajeno.

 

Diría que amo encontrarte

y sentir dentro de mí

una  mariposa presa

aleteándome en el estómago

y muchas ganas de reírme

de la pura alegría de que existía y estás,

de saber que te gustan las nubes

y el aire frío de los bosques de Matagalpa.

Podríamos discutir si es serio todo esto que te digo.

Si es una quemadura leve, de segundo, tercer

o primer grado.

Si hay o no que ponerle nombre a las cosas.

Yo solo una simple frase afirmo.

Te amo.

 

Gioconda Belli

Cuadro: "Un brillo especial" de Miguel Oscar Menassa

 

 

 

viernes, 6 de diciembre de 2024

AMOR PERDIDO - MI MADRE II



AMOR PERDIDO

MI MADRE

 

II

Una mezcla de servidumbre y libertad,

ambas inconcebibles, me acompañan.

Como un hueco vacío en plena soledad.

Como un silencioso toque de queda a muerte.

Como un viejo silbido proveniente del mar.

 

Extrañé, dulcemente, tus carnes todo el tiempo.

Soñé, me até a los brazos de la muerte y tu cuerpo,

no dejaba de llamarme la atención con su frialdad,

espesa venganza de las tierras heladas por el odio.

 

Pensé en la muerte nuestra compañera inalterable,

separé todo lo que se puede separar del cuerpo y,

a pura alma a corazón batiente, aferrado a la vida,

palabra a palabra, fui construyendo este espejismo.

 

Por fin comprendido: soy un poeta afortunado.

 

Miguel Oscar Menassa

Del libro: “Amores perdidos”

Cuadro: "Mujeres abiertas como el mar" de Miguel Oscar Menassa

 


jueves, 5 de diciembre de 2024

AMOR PERDIDO - BUENOS AIRES II

 


AMOR PERDIDO

BUENOS AIRES

 

II

Estoy perdido entre nubes de olvidos, tangos,

una multitud abriendo a puñetazos, un futuro.

Hombres desesperados de amor, mujeres al viento,

hombres, mujeres, flameando banderas de impiedad.

 

La voz del pueblo levantándose sobre todo delirio.

La voz del pueblo gritándose a sí misma, ser voz.

Un pueblo entero quebrado por un grito: no va más,

ya nunca más volveremos a implorar de rodillas.

 

Y haremos una canción con nuestro cuerpo,

para que la canción dure una eternidad

y en la canción, flotando, nuestro cuerpo.

 

Y pondremos en la canción, fuerte, todo el recuerdo,

la memoria infinita, de juventud, de nuestros pasos,

para que la canción llegue, en el aire, hasta nosotros.

 

Miguel Oscar Menassa

Del libro: “Amores perdidos”

Cuadro: "Remolino de amor" de Miguel Oscar Menassa

ALGO DE MIEDO TENGO

 


ALGO DE MIEDO TENGO

 

Algo de miedo tengo o mucho,

vivo como asustado,

como si no hubiese pagado los impuestos,

como si hubiese mirado lo que no debía

o me hubiese apropiado de mi trabajo.

 

Qué mal que la he  pasado, pero qué mal,

agachándome todo el día para evitar

el balazo que sería certero en medio de los ojos

de no haber vivido estos últimos años agachándome.

 

Era la parte de las cloacas que sobresalía,

con la cabeza a ras del suelo conocí el amor,

con la cabeza torcidita para ver llegar al agresor,

descubrí sus piernas de brillantes desnudos.

 

Quise besar sus nalgas de nácar o delirio

y mis labios besaban con fervor la vereda.

 

La bella mujer se burlaba de mis cosas,

hacía como que bailaba sobre mi cabeza

y me tiraba un beso con la mano al partir,

indiferente,

como si yo pudiera alcanzar algún beso.

 

Después al trote movía sus caderas con intención,

diciéndome, tal vez, que si la amaba, la siguiera.

 

Le pregunté al primer transeúnte

si me ayudaba a levantarme

y el pobre, con ternura, me preguntó, ¿Por qué?

¿acaso te preocupa algún sueño de amor?

 

Es un amor sin límites, le dije al caminante,

un amor que alejándose me quiere en libertad.

Libre de pies, de manos, de palabras,

todo para el amor.

 

Miguel Oscar Menassa

Cuadro: "Amor en los Andes" de Miguel Oscar Menassa

 

 

martes, 3 de diciembre de 2024

AMOR PERDIDO - BUENOS AIRES- I

 

AMOR PERDIDO

BUENOS AIRES

 

I

Me arrastré por las calles del centro, olfateando,

sobre el tibio asfalto del otoño, mis viejos pasos.

Algunas huellas primitivas de mi pasada juventud,

algunas gotas de sangre perdidas para siempre.

 

Una mujer o dos se dieron cuenta que algo me pasaba

y me dijeron secamente, la muerte está sólo en tus ojos.

Aquí, el sol nos ilumina y la brisa otoñal llama al amor.

Hay niños entre nosotros, crecen sin muerte, sin pasado.

 

Hay jóvenes en nosotros que no quieren olvidar ni vengarse.

Hay poetas que no dejaron de cantar poesía un solo instante

y hay mujeres dispuestas a vivir para que haya una Patria.

 

Deja, hombre, de morir, con lo que ya murió,

sal de la tumba, siempre abierta, del pasado,

anímate a nuestras voces, plenas de porvenir.

 

Miguel Oscar Menassa

Cuadro: "La barca del olvido" de Miguel Oscar Menassa