lunes, 28 de octubre de 2024

VUELVO HACIA MÍ

 

 


VUELVO HACIA MÍ

 

Vuelvo hacia mí. Regreso.

Vengo

de donde nunca quisiera ir,

de donde dicen que debiera estar:

donde están todos.

Pero allí nunca hay nadie.

Y entro. Y voy a mí,

donde estoy siempre, aunque me llamen;

aunque quiera salir; aunque me obliguen;

(Oh, no. Quédate. Y sigo.

Y allí están mis paisajes,

mis labios, mis palabras.

Y mi yerba o prodigio).

Pero vuelven.

Inesperados, vuelven.

Y estallan con su voz de estomino.

Y derriban mis labios.

Y abortan mi prodigio de yerba..

Y van cerrando párpados, postigos.

Y vienen.

Interminables vienen.

Y otra vez las palabras adultas

-esas que nunca entiendo- me

atormentan, convergen.  

Y me llevan

donde nunca quisiera ir:

donde están todos.

Allí donde no hay nadie.

Por eso

Camino hacia mí misma

no me busquéis- regreso.

 

Trina Mercader

España 1919

Cuadro: "La luz de las entrañas" de Miguel Oscar Menassa

 

sábado, 5 de octubre de 2024

IMPOSIBLE

 


IMPOSIBLE

 

Imposible saber cuándo ese rincón de mi alma se ha dormido

y cuándo volverá otra vez a tomar parte en mis fiestas íntimas.

 

O si ese trozo se fue para siempre

O bien fue robado y se encuentra integro en otro 

 

Imposible saber si el árbol primitivo adentro de su ser siente todavía el viento milenario.

Si tú recuerdas el canto de la madre cuaternaria

Y los grandes gritos de tu rapto

Y la voz sollozante del océano que acababa de abrir los ojos

 

Y agitaba las manos y lloraba en su cuna

 

Para vivir no necesitamos tantos horizontes

Las cabezas de amapola que hemos comido sufren por nosotros

Mi almendro habla por una parte de mí mismo.

Yo estoy cerca y estoy lejos

 

Tengo centenares de épocas en mi breve tiempo

Tengo miles de leguas en mi ser profundo

Cataclismos de la tierra accidentes de planetas.

Y algunas estrellas de luto

¿Recuerdas cuando eras un sonido entre los árboles

Y cuando eras un pequeño rayo vertiginoso?

 

Ahora tenemos la memoria demasiado cargada

Las flores de nuestras orejas palidecen

A veces veo reflejos de plumas en mi pecho

No me mires con tantos fantasmas

Quiero dormir quiero oír otra vez las voces perdidas

Como los cometas que han pasado a otros sistemas

 

¿En dónde estábamos?¿En qué luz en qué silencio?

¿En dónde estaremos?

Tantas cosas tantas cosas tantas cosas

 

Yo soplo para apagar tus ojos

¿Recuerdas cuando eras un suspiro entre dos ramas?

 

Vicente Huidobro

Cuadro: "Reptando la memoria" de Miguel O. Menassa

 

 

jueves, 3 de octubre de 2024

LOA DEL ESTUDIO

 


LOA DEL ESTUDIO

 

¡Estudia lo elemental! Para aquellos

cuya hora ha llegado

no es nunca demasiado tarde.

¡Estudia el “abc” ¿No basta, pero

estúdialo ¡No te canses!

¡Empieza! ¡Tú tienes que saberlo todo!

Estás llamado a ser un dirigente.

 

¡Estudia, hombre en el asilo!

¡Estudia, hombre en la cárcel!

¡Estudia, mujer en la cocina!

¡Estudia, sexagenario!

Estás llamado a ser un dirigente.

 

¡Asiste a la escuela, desamparado!

¡Persigue el saber, muerto de frío!

¡Empuña el libro, hambriento! ¡Es un arma!

Estás llamado a ser un dirigente.

 

¡No temas preguntar, compañero!

¡No te dejes convencer!

¡Compruébalo tú mismo!

Lo que no sabes por ti,

no lo sabes.

Repasa la cuenta,

tú tienes que pagarla.

Apunta con tu dedo a cada cosa

y pregunta: “Y esto, ¿de qué?”

Estás llamado a ser un dirigente.

 

Bertolt Brech

Cuadro: "El futuro me llama" de Miguel O. Menassa

miércoles, 2 de octubre de 2024

HOMBRE-MADERA

 


HOMBRE-MADERA

 

A cada instante un hombre de madera

en un jardín acuático aparece.

A cada instante un hombre se estremece

cual un árbol anfibio en la ribera.

 

Siempre será saúz aunque pudiera

ser de coral, el hombre que florece

debajo de las aguas y atardece

cual una submarina cordillera.

 

El hombre de madera, el árbol pino,

el árbol araucaria, el hombre encino,

el hombre cedro, el hombre talanquera.

 

Árbol de río, imagen de sus ondas.

Árbol de piel oriundo de sus frondas.

Únicamente el hombre de madera.

 

Germán Pardo García

Cuadro: "El bosque invertido" de Miguel O. Menassa

lunes, 30 de septiembre de 2024

NIEVE

 

 


NIEVE

 

La nieve empezó a caer a medianoche. Y es verdad

que donde se está mejor es sentado en la cocina

aunque sea la cocina del insomnio.

Allí hace calor, te preparas algo, bebes vino

y miras por la ventana la eternidad familiar.

Por qué ibas a torturarte por saber si nacimiento y muerte

son solo puntos,

puesto que la vida no es una línea recta.

Por que ibas a atormentarte al ver el calendario

y a preocuparte por el valor que está en juego.

¿Y por qué ibas a admitir que no tienes

ni para zapatos para Saskia?

¿Y por qué ibas a envanecerte

de que sufres más que los demás?

Aunque en la tierra no existiera el silencio

ese nevar lo habría inventado ya en su sueño.

Estás solo. Ningún gesto. Nada de qué hacer gala”.

 

Vladimir Holan

Chequia, 1905

sábado, 28 de septiembre de 2024

MUÑECAS



MUÑECAS

 

Un coro de muñecas,

cartón amable para unos labios míos,

cartón de luna o tierra acariciada,

muñecas como liras

a un viento acero que no, apenas si las toca.

 

Muchachas con un pecho

donde élitros de bronce,

diente fortuito y sed bajo lo oscuro,

muerde –escarabajo fino,

lentitud goteada por una piel sedeña.

 

Un coro de muñecas

cantando con los codos,

midiendo dulcemente los extremos,

sentado sobre un niño;

boca, humedad lasciva, casi pólvora,

carne rota en pedazos como herrumbre.

 

Boca, boca de fango,

amor, flor detenida, vida, abierta,

boca, boca, nenúfar,

sangre amarilla o casta por los aires.   

 

Muchachas, delantales,

carne, madera o liquen,

musgo frío del vientre sosegado

respirando ese beso ambiguo o verde.

 

Mar, mar dolorido o cárdeno,

flanco de virgen, duda inanimada.

Gigantes de placer que sin cabeza

soles radiantes sienten sobre el hombro.

 

Vicente Aleixandre

 

 

 


jueves, 26 de septiembre de 2024

CORAJES



CORAJES

 

Es enorme la tristeza que un hombre y una mujer pueden

hacerse entre sí

como enormes son esos dos pajaritos parados en la rama

picoteándose

y enorme es el mismo árbol con lluvias bajo el sol

que se le ven en la cara

¿Loverá? ¿no lloverá? ¿cantarán

los pajaritos esos mismos? ¿seguirá la enorme

tristeza manando creciendo como un lago o mar

entre un hombre y una mujer?

¿Volará la tristeza entre árbol y árbol?

¿como pasos solitarios en una habitación?

¿como madréporas por aire?

¿como tablones como puentes pero desolados desamados?

Una ramita ha caído en el lago y navega

es enorme la tristeza que un hombre y una mujer pueden

hacerse entre sí

como enorme es la navegación de la ramita en el lago

mojada de su propio coraje.

 

Juan Gelman

 


miércoles, 25 de septiembre de 2024

LA CASA

 


LA CASA

 

El hombre solo escucha la voz apacible

con la mirada entornada, como si una respiración

alentase sobre su rostro, una respiración amistosa

que resurge, increíble, del tiempo ya ido.

El hombre solo escucha la antigua voz

que sus padres oyeron, en tiempos, clara

y recogida, una voz que, como el verde

de los estanques y de los cerros, se oscurece al anochecer.

El hombre solo conoce una voz de sombra,

acariciante, que fluye en los sosegados tonos

de un secreto manantial: la bebe, absorto,

con los ojos cerrados, y no parece que la tenga a su lado.

Es la voz que, un día, detuvo al padre

de su padre y a todos los de su estirpe muerta.

Una voz de mujer que suena, secreta,

en el umbral de la casa, cuando caen las sombras.  

 

Cesare Pavese

Cuadro: "La luz en las entrañas" de Miguel O. Menassa

 

sábado, 21 de septiembre de 2024

DOS NIÑOS ANHELANTES

 


DOS NIÑOS ANHELANTES

 

No. No tienen tamaño sus tobillos; no es su espuela

suavísima, que da en las dos mejillas.

Es la vida no más, de bata y yugo.

No. No tiene plural su carcajada,

ni por haber salido de un molusco perpetuo, aglutinante,

ni por haber entrado al mar descalza,

es la que piensa y marcha, es la finita.

Es la vida no más; solo la vida.

Lo sé, lo intuyo cartesiano, autómata,

moribundo, cordial, en fin, espléndido.

Nada hay sobre la ceja cruel del esqueleto;

nada entre lo que dio y tomó con guante

la paloma, y con guante,

la eminente lombriz aristotélica;

nada delante ni detrás del yugo;

nada de mar en el océano

y nada

en el orgullo grave de la célula.

Sólo la vida; así: cosa bravísima.

Plenitud inextensa,

alcance abstracto, venturoso, de hecho,

glacial y arrebatado, de la llama;

freno del fondo, rabo de la forma.

Pero aquello

para lo cual nací ventilándome

y crecí con afecto y drama propios,

mi trabajo rehúsalo,

mi sensación y mi ama lo involucran.

Es la vida y no más, fundada, escénica.

Y por este rumbo,

su serie de órganos extingue mi alma

y por este indecible, endemoniado cielo,

mi maquinaria de silbidos técnicos,

paso la tarde en la mañana triste

y me esfuerzo, palpito, tengo frío.

 

César Vallejo

Cuadro: "Aves del Paraíso" de Miguel Oscar Menassa

jueves, 29 de agosto de 2024

EL AMOR NUEVO

EL AMOR NUEVO

 

 

Todo amor nuevo que aparece

nos ilumina la existencia,

nos la perfuma y enflorece.

 

En las más densa oscuridad

toda mujer es refulgencia

y todo amor es claridad.

Para curar la pertinaz

pena, en las almas escondida,

un nuevo amor es eficaz;

porque se posa en nuestro mal

sin lastimar nunca la herida,

como un destello en un cristal.

 

Como un ensueño en una cuna,

como se posa en la ruina

la piedad del rayo de la luna,

como un encanto en un hastío,

como en la punta de una espina

una gotita de rocío…

 

¿Qué también sabe hacer sufrir?

¿Qué también sabe hacer llorar?

¿Qué también sabe hacer morir?

 

-Es que tú no supiste amar…

 

Amado Nervo

Cuadro de Miguel Oscar Menassa