miércoles, 5 de noviembre de 2025

LA PUNTA DEL HOMBRE

LA PUNTA DEL HOMBRE…

 

La punta del hombre,

el ludibrio pequeño de encogerse

tras de fumar su universal ceniza;

punta al darse en secretos caracoles,

punta donde se agarra uno con guantes,

punta en lunes sujeto por seis frenos,

punta saliendo de escuchar a su alma.

 

De otra manera,

fueran lluvia menuda los soldados

y ni cuadrada pólvora, 

al volver de los bravos desatinos,

y ni letales plátanos; tan sólo

un poco de patilla en la silueta.

De otra manera, caminantes suegros,

cuñados en misión sonora,

yernos por la vía ingratísima del jebe,

toda la gracia caballar andando

puede fulgir esplendorosamente!

 

¡Oh pensar geométrico al trasluz!

¡Oh no morir bajamente

de majestad tan rauda y tan fragante!

¡Oh no cantar; apenas

escribir con un palito

o con el filo de la oreja inquieta!

Acorde de lápiz, tímpano sordísimo,

dondoneo en mitades robustas

y comer de memoria buena carne,

jamón, si falta carne,

y, un pedazo de queso con gusanos hembras,

gusanos machos y gusanos muertos.

 

César Vallejo

Cuadro: "El latido de la selva" de Miguel O. Menassa

 


lunes, 6 de octubre de 2025

EL ABRAZO DE LA MUERTE

 

EL ABRAZO DE LA MUERTE

Dedicado a José García

 

La Muerte se enamoró de ti,

te envolvió en sus brazos

para llevarte a la laguna Estigia.

Caronte remará hasta llegar a la otra orilla.

Espéranos allí,

donde la eternidad nos aguarda,

donde el tiempo se para,

donde vuela el recuerdo.

Espéranos para seguir cantando poemas y leer tragedias,

para seguir alegrándonos con tu sonrisa.

Compañero del tiempo,

espéranos que aún quedan historias por contar.

Hasta ahora y siempre compañero.

 

Teresa Galeote Dalama

 

 

domingo, 5 de octubre de 2025

DONDE HABITA EL POEMA

 


DONDE HABITA EL POEMA

A José García 18/08/2025

 

Se ha dormido José,

pero en el olvido,

sino en la palabra viva

que aún lo nombra en

cada verso compartido.

 

No fue un adiós,

fue un susurro entre líneas,

un guiño detrás del poema,

como quien dice:

“Me voy, pero escúchame bien:

me quedo donde siempre fuimos todos.”

 

Y ahí estás, José,

con tu voz de radio antigua,

honda, cálida,

capaz de acunar silencios

y hacer temblar la noche

con un solo poema.

 

Te buscaremos en muchos sitios,

pero sabemos bien

que en la terraza de Carlos

te espera una silla vacía y

un verso a medio decir.

 

Ahí, donde el vino y la luna

hacían ronda con nosotros,

donde reías con los ojos y

dabas paz con la voz.

 

Ahí, donde el tiempo era amigo

y la poesía, refugio.

Ahí estás.

Porque hay voces que no se apagan,

sólo cambian de frecuencia.

Y la tuya, José, sigue sonando

en nosotros como un eco que abraza,

como un aplauso sin final.

 

Yosune Castellano Alarcón

 

domingo, 28 de septiembre de 2025

ACTO HOMENAJE A JOSÉ GARCÍA

 




HOMENAJE A JOSÉ GARCÍA

 

Es tan extraño, hablar y escribir sobre José, un personaje que formó parte de nuestras vidas durante muchos años. Conocí a José y Esther el siglo pasado. Las sensaciones, vivencias, recuerdos, los sentimientos a los que intentamos poner cuerpo, imágenes o palabras serán parciales, no pueden rescatar en su totalidad, la grandeza de un ser, la amabilidad de esa sonrisa mantenida o el latido del abrazo en cada saludo.

 

Sirva este prolegómeno para rememorar, un mes después, tu viaje ignoto del que volver es una quimera que a todos nos cuesta aceptar. Tal vez por el dolor, infinito, profundo, casi insoportable, que nos dejó tu despedida. Un dolor traicionero, imprevisto que generó, en todos los que te conocimos, lágrimas sin destino y la necesidad de encontrarnos para, abrazarnos a ti, una vez más.

 

Los amigos me pidieron que hiciera de portavoz, y traigo el sentir general de los que formaron parte de tu amistad. El vocablo “Amigo” proviene del latín “Amicus, amare”, amar y eso has dejado a los que compartimos tu amistad. La Historia poética, la que da cuenta de la verdad de los pueblos, señala el 18 de agosto como la fecha en la que Federico García Lorca es fusilado, y discúlpenme por la comparación, es otro 18 de agosto donde nuestro rapsoda nos dejó. La Poesía dice que un hombre muere apenas si otros le nombramos, por eso tu voz grabada y filmada, leyendo e interpretando en los escenarios poemas, relatos y teatro, te mantiene presente cada día en nuestra invisible memoria.

 

¿Te acuerdas José? Las finales de Champions con los cuñados y amigos, las escapadas al Santander de la infancia, los viernes por la tarde con los compañeros del trabajo, las excursiones de sólo papás con los hijos, tus viajes por EEUU y latino América… con todo ello disfrutabas y… de lo que estabas orgulloso, especialmente orgulloso fue de Irene y Esther, con ellas fue donde cumpliste dos funciones imposibles de realizar sin tolerancia, sin cierta sabiduría y toneladas de amor con paciencia.

 

Hoy queremos recordarte llevando adelante la tarea más difícil, el oficio más complejo, esa hermosa profesión, que sólo pueden los mejores: ejercer de hombre en cada despedida.

 

¡¡Buen viaje amigo!!

 

Carlos Fernández

 

 

 

viernes, 26 de septiembre de 2025

TU VOZ SUMA UNA ESTRELLA


  

TU VOZ SUMA UNA ESTRELLA

A nuestro compañero y amigo José García

 

 

¡Qué difícil! ¡qué difícil expresar en unas letras la inmensidad,

la ausencia, la multitud!

¡Qué difícil sostener una sola lágrima

donde se condensa todo un arco iris de estampas

enclavadas en el recuerdo!

Donde suena una voz inolvidable,

capaz de traspasar auditorios sin volumen,

donde una sonrisa siempre puesta en cada verso

lo hacía enaltecer a la muchedumbre,

donde cada gesto abría el corazón

exaltando la limpidez de una alegría oculta.

¡Qué difícil será olvidar cada emulsión de sosiego

trasmitida hasta el último recoveco

de cualquier lugar donde bailaban y ensortijaban

compases y versos entre los presentes y ausentes!

¡Qué difícil se hace compendiar en un poema tantas tertulias y disfraces,

tantas tardes de esperanza y de futuros lanzados sobre la estirpe!

¡Qué difícil sostener la calidez de la cercanía que aseguraba un abrazo!

¡Hay golpes, tan duros, que la letra se emborrona en tanta memoria,

golpes tan despiadados que el aire se congela en el pulmón!

¿Qué será el grito de la miseria cuando tu voz no esté para elevarlo?

¿Qué será la fluidez adolescente,

cuando tu hombro esté ausente

para sostener la vulnerabilidad de un mal pasajero?

¿Qué será de las lágrimas de una mujer

cuando tus labios no estén para borrarlas?

¿Qué será? ¿Qué será de ese futuro,

aún por comenzar la andadura entre repliegos y escaramuzas

a capricho del destino?

¿Qué será de la fuerza que insistías al duelo de un triste devenir?

¿Qué será?

¿qué será el vacío que habrá bajo la luna de bienvenida al estío

en tertulias de trova y balada?

quizá traiga el verso que dejas a medio concluir,

donde tu voz llegue desde el recuerdo.

Tanta interrogación diluye por estos versos como afluye en mi asombro.

Sin tiempo para un adiós, ¿por qué?

 

Gloria Gómez Candanedo

 

18 de agosto de 2025

jueves, 25 de septiembre de 2025

NI UN HOMBRE NI UN AMOR MUERE, SI SE LE SIGUE NOMBRANDO.





NI UN HOMBRE NI UN AMOR MUERE, SI SE LE SIGUE NOMBRANDO.

Con todo mi cariño

a mis amigos Esther Núñez y José García.

 

 

Este golpe cruel de realidad:

tu partida,

hace que me brote del alma

una lágrima amarga de rabia y de miel

que se aferra al recuerdo de cada uno de tus abrazos,

de tu eterna sonrisa que todo lo llenaba,

tu voz, profunda y ondulante

la llevaré en mis sentidos

como el halcón que eras,

planeando su vuelo entre versos

y lecturas compartidas.

Padre servicial, esposo ideal,

leal compañero, amigo sin par,

de muchas fiestas anfitrión,

artesano de la buena conversación,

escultor de sonrisas contagiadas,

fabricante de cálidos abrazos y sentidos besos

que repartías por doquier;

y ese corazón tan grande,

realidad palpable de todos los que te conocieron.

Cambiaste el vuelo, pero no nos dejaste.

Siempre habrá un asiento reservado en la terraza de Carlos,

con una incontinente lágrima y sonrisa

en cada latido acompasado

sostenido en la memoria imborrable del recuerdo

que seguirá pronunciando tu nombre.

 

Maribel Domínguez Duarte

Agosto 2025

jueves, 28 de agosto de 2025

LOS POETAS

 


LOS POETAS

 

¿Los poetas, preguntas?

Yo vi una flor quebrada

por la brisa. El clamor

silencioso de pétalos

cayendo arruinados

de sus perfectos sueños.

¡Vasto amor sin delirio

bajo la luz volante,

mientras los ojos miran

un temblor de palomas

que una asunción inscriben!

Yo vi, yo vi otras alas.

Vastas alas dolidas.

Ángeles desterrados

de su celeste origen

en la tierra dormían

su paraíso excelso.

Inmensos sueños duros

todavía vigentes

se adivinaban sólidos

en su frente blanquísima.

¿Quién miró aquellos mundos,

isla feraz de un sueño,

pureza diamantina

donde el amor combate?

¿Quién vio nubes volando, 

brazos largos, las flores,

las caricias, la noche

bajo los pies, la luna

como un seno pulsando?

Ángeles sin descanso

tiñen sus alas lúcidas

de un rubor sin crepúsculo

entre los valles verdes.

Un amor, mediodía,

vertical se desploma

permanente en los hombros

desnudos del amante.

Las muchachas son ríos

felices; sus espumas

-manos continuas- atan

a los cuellos las flores

de una luz suspirada

entre hermosas palabras.

Los besos, los latidos,

las aves silenciosas,

todo está allá, en los senos

secretísimos, duros,

que sorprenden continuos

a unos labios eternos.

¡Qué tierno acento impera

en los bosques sin sombras,

donde las suaves pieles,

la gacela sin nombre,

un venado dulcísimo,

levanta su respuesta

sobre su frente al día!

¡Oh, misterio del aire

que se enreda en los bultos

inexplicablemente,

como espuma sin dueño!

Ángeles misteriosos,

humano ardor, erigen

cúpulas pensativas

sobre las frescas ondas.

Sus alas laboriosas

mueven un viento esquivo,

que abajo roza frentes

amorosas del aire.

Y la tierra sustenta

pies desnudos, columnas

que el amor ensalzara,

templos de dicha fértil,

que la luna revela.

Cuerpos, almas o luces

repentinas, que cantan

cerca del mar, en liras

casi celestes, solas.

¿Quién vio ese mundo sólido,

quién batió con sus plumas

ese viento radiante

que en unos labios muere

dando vida a los hombres?

¿Qué legión misteriosa,

ángeles en destierro

continuamente llega,

invisible a los ojos?

No, no preguntes; calla.

La ciudad, sus espejos,

su voz blanca, su fría

crueldad sin sepulcro,

desconoce esas alas.

Tú preguntas, preguntas…

 

Vicente Aleixandre

Cuadro de Salvador Dalí

 

lunes, 25 de agosto de 2025

LA VIDA



LA VIDA

 

Que otro se preocupe de los osarios…

                                          El mundo

tiene un color desnudo de manzana: los ríos

arrastran un caudal de medallas silvestres

y en todas partes vive Rosalía la dulce

y Juan el compañero…

                                      Ásperas piedras hacen

el castillo, y el barro más suave que las uvas

con los restos del trigo hizo mi casa.

Anchas tierras, amor, campanas lentas,

combates reservados a la aurora,

cabellera de amor que me esperaron,

depósitos dormidos de turquesa:

casas, caminos, olas que construyen

una estatua barrida por los sueños,

panaderías en la madrugada,

relojes educados en la arena,

amapolas del trigo circulante,

y estas manos oscuras que amasaron

los materiales de mi propia vida:

hacia vivir se encienden las naranjas

sobre la multitud de los destinos!

 

Que los sepultureros escarben las materias

aciagas: que levanten

los fragmentos sin luz de la ceniza

y hablen en el idioma del gusano.

Yo tengo frente a mí solo semillas,

desarrollos radiantes y dulzura.

 

Pablo Neruda

Cuadro: "El friso de la vida" de Edvard Munch


lunes, 28 de julio de 2025

LOS COLEÓPTEROS DE LAS RUINAS

 

LOS COLEÓPTEROS

DE LAS RUINAS

 

Estos negros filósofos huraños,

de fuertes patas y de antenas finas,

gozan la verdad de nuestros años,

lascivos en sus ansias masculinas.

¡Extraños,

los coleópteros de las ruinas!

Tienen fuertes artejos

los tentáculos largos de sus patas.

Con ellos trepan por los muros viejos

y pos los troncos de estas pobres matas.

Entre los torreones derruidos,

sobre la calma de las aguas muertas

del foso, en las alturas dominantes,

estos negros y fieros

guerreros de corazas quitinosas

surcan las piedras tristes

y las hierbas humildes de las grietas

con el desdén infatuo que las cosas

que andan sienten por las cosas quietas.

Y el abdomen, curvado

con la elegancia de una mandolina,

lo llevan revestido e indurado

por una negra capa de quitina,

que, sin otra armazón que les proteja,

les provee de escudo y de loriga,

sin que romperlo al combatir consiga

el aguijón agudo de la abeja

ni las fuertes maxilas de la hormiga.

Y sus hembras hermosas,

aún más curvadas elegantemente,

se entregan al amor voluptuosas

con una languidez adolescente.

Ocupación: la lucha en el verano,

con  un adarme de filosofía

cuando por el invierno el viento vano

gime en el torreón su sonería.

Anárquicos, desdeñan los progresos

del moderno y brutal colectivismo

con una religión: la de los besos;

con un solo ideal: el de sí mismo.

Así pasan la vida estos huraños

filósofos de eclécticas doctrinas.

¡Extraños,

los coleópteros de las ruinas!

 

Dámaso Alonso

Cuadro de Miguel O. Menassa

 

sábado, 26 de julio de 2025

PRELIMINAR DEL MIEDO

 


PRELIMINAR DEL MIEDO

 

Por sobre las terrazas alunadas

donde se aman cautelosamente los gatos

y los brillos esquivan las chimeneas

creo que nadie sabe lo que yo sé esta noche

algo aprendido a pedacitos y a pulsaciones

y que integra mi pánico tradicional modesto

¿cómo desmenuzar plácidamente el miedo

comprender por fin que no es una excusa

sino un escalofrío parecido al disfrute

sólo que amarguísimo y sin atenuantes?

Los suicidas no tienen problemas al respecto

deciden derrotarse y a veces lo consiguen

entran en el miedo como en una piragua

sin remos y con rumbo de cascada

son los descubridores del alivio

pero la paz les dura una milésima

tampoco los homicidas se preocupan mucho

limitan el miedo a una coyuntura

desenvainan la furia o aprietan el gatillo

y todo queda así simplificado y yerto

pero los demás o sea los que venimos

tironeados por la maravilla

y perseguidos por el horror

los demás o sea los compinches de la duda

los candorosos los irresponsables

los violentos pero no tanto

los tranquilos pero no mucho

los deportados de la buena fe

los necesitados de alegría 

los ambulantes y los turbados

los omisos de la vanguardia

los atrasados de la vislumbre

ésos qué haremos con el mundo

sino asediarlo a escaramuzas

desmenuzarlo con las uñas

extinguirlo con el resuello

desmantelarlo a mordiscones

hacerlo trizas con la mirada

dar cuenta de él con el amor

estrangularlo.

 

Mario Benedetti

Cuadro: "Muecas de luz" de Miguel O. Menassa