VUELVO HACIA MÍ
Vuelvo hacia mí. Regreso.
Vengo
de donde nunca quisiera
ir,
de donde dicen que debiera
estar:
donde están todos.
Pero allí nunca hay nadie.
Y entro. Y voy a mí,
donde estoy siempre, aunque
me llamen;
aunque quiera salir; aunque
me obliguen;
(Oh, no. Quédate. Y sigo.
Y allí están mis paisajes,
mis labios, mis palabras.
Y mi yerba o prodigio).
Pero vuelven.
Inesperados, vuelven.
Y estallan con su voz de
estomino.
Y derriban mis labios.
Y abortan mi prodigio de
yerba..
Y van cerrando párpados,
postigos.
Y vienen.
Interminables vienen.
Y otra vez las palabras
adultas
-esas que nunca entiendo-
me
atormentan, convergen.
Y me llevan
donde nunca quisiera ir:
donde están todos.
Allí donde no hay nadie.
Por eso
Camino hacia mí misma
no me busquéis- regreso.
Trina Mercader
España 1919
Cuadro: "La luz de las entrañas" de Miguel Oscar Menassa