jueves, 14 de noviembre de 2024

LA FIESTA DE LAS ARAÑAS

 

LA FIESTA DE LAS ARAÑAS

 

¿Ah sí, te has despertado?

Una mañana prodigiosa abre de par en par las ventanas

el último árbol de la noche ha dejado una huella

sobre la piel de tu frente.

 

Sí, te has despertado

agitando tu manto de telarañas de sueño

ahuyentaste el tropel de ratas ciegas

que te roían dormida.

 

Ya estás despierta, ¿adónde vas ahora?

Abandonas tu riqueza nocturna por el gran vacío del día

y con la pálida debilidad construyes tu marcha sin objeto.

 

Ya estás despierta, subamos

por la angosta escalera hasta el confín del tiempo

para sorprender allí a los minutos perdidos

fugados de la vida.

 

No

un brusco desaliento te detiene

frente al espacio sin cielo donde nieblas aterradas

con inexplicable dulzura

transforman en viento a los que avanzan.

 

Algas marinas de la esperanza

horas inútiles se ocultan tras la puerta dorada

las palabras se encadenan a un profundo secreto

el diamante del desaliento brilla hacia adentro

los que se atreven a sonreír pierden su lugar en el mundo.

 

¿Adónde vas sin mí? buscas tu fiesta única

tu borrachera de signos y cataratas

tu jaula de libertad

donde amigos desconocidos beben tus gestos líquidos

y el veneno te mira con ojos fosforescentes.

Prepárate para tu fiesta

la fiesta de las manos que se resquebrajan

la fiesta del sudor de los crujidos

allí donde el letargo de tu carne

se precipita en una oscura danza.

 

Tu fiesta des la fiesta de las arañas

que devoran ferozmente tu riqueza nocturna

para alimentar su miseria inagotable

allí sumergida en un olvido sin límites

comprarás motivos para tu risa

comprarás estruendo para llenar tu silencio.

 

Aldo Pellegrini

Cuadro: "Observando la experiencia" de Miguel O. Menassa

viernes, 8 de noviembre de 2024

ÁRBOLES HOMBRES



ÁRBOLES HOMBRES

 

Ayer tarde,

volvía yo con las nubes

que entraban bajos rosales

(grande ternura redonda)

entre los troncos constantes.

 

La soledad era eterna

y el silencio inacabable.

Me detuve como un árbol

y oí hablar a los árboles.

 

El pájaro solo huía

de tan secreto paraje,

sólo yo podía estar

entre las rosas finales.

 

Yo no quería volver en mí,

por miedo de darles

disgusto de árbol distinto

a los árboles iguales.

 

Los árboles se olvidaron,

de mi forma de hombre errante,

y, con mi forma olvidada,

oía hablar a los árboles.

 

Me retardé hasta la estrella.

En vuelo de luz suave,

fui saliéndome a la orilla,

con la luna ya en el aire.

 

Cuando yo ya me salía,

vi a los árboles mirarme.

Se daban cuenta de todo

y me apenaba dejarles.

 

Y yo los oía hablar,

entre el nublado de nácares,

con blando rumor, de mí.

Y ¿cómo desengañarles?

 

Juan Ramón Jiménez

Cuadro: "Älamos de plata" de Miguel Oscar Menassa


jueves, 7 de noviembre de 2024

A VECES ME FIGURO QUE ESTOY ENAMORADO

 

A VECES ME FIGURO QUE ESTOY ENAMORADO

 

A veces me figuro que estoy enamorado,

y es dulce, y es extraño,

aunque, visto por fuera, es estúpido, absurdo.

 

Las canciones de moda me parecen bonitas,

y me siento tan solo

que por las noches bebo más que de costumbre.

 

Me ha enamorado Adela, me ha enamorado Marta,

y, alternativamente, Susanita y Carmen,

y, alternativamente, soy feliz y lloro.

 

No soy muy inteligente, como se comprende,

pero me complace saberme uno de tantos

y en ser vulgarcillo hallo cierto descanso.

 

Gabriel Celaya

Cuadro:"Enamoramiento" de Miguel Oscar Menassa

 

 

miércoles, 6 de noviembre de 2024

MI AMOR ES ASÍ

 


MI AMOR ES ASÍ

 

Mi amor es así,

como este aguacero,

rebotando contra el pavimento,

pintando de verde el campo,

tapa-cielos,

tenaz,

mójalo todo.

Se me riega por dentro

y lo siento latir en la yema de los dedos

cuando quiero tocarte

y no te tengo cerca.

Como este aguacero, amor,

me vuelvo un montón de agua entre tus brazos

ando desbocada por tu cauce

me hago arroyuelo en el pelo de tu pecho.

Así como esta lluvia,

me desbordo en palabras

para contarte todos mis quehaceres,

para meterte en todos los rincones de mi día,

en todos los aleros de mis horas.

Salto desde tus brazos

como la lluvia que se derrama de los techos

y me duele la carne de querer prolongarte

de querer florecer la semilla en mi vientre

y darte un hijo hermoso y vital

como este invierno.

 

Gioconda Belli

Cuadro: "Detrás del amor" de Miguel Oscar Menassa

martes, 5 de noviembre de 2024

NO VALE GRITAR

 


NO VALE GRITAR

 

Hay días que el camino se hace difícil,

se estrecha por el sitio de los precipicios

y si llegas al valle te sueltan los toros.

Si estás en casa,

se te cae el techo encima y el alma a los pies.

 

No vale gritar.

Aquí no hay quien te eche una mano,

y si te descuidas te hacen leña.

No desmayes en el dolor,

que te pisarán al pasar.

Aviva los sentidos,

agudiza la vista,

porque estás rodeado de cazadores.

Quieren cazar el “puesto” que tienes,

el amor, a tan sólo la paz.

Amigo, ponte en guardia,

que esto de vivir es peligroso,

que puede venir alguien a pegarte,

y si te dejas…

eres un elegido,

a ti no se te pueden dar consejos!

 

Gloria Fuertes

Cuadro: "Siempe un gran dolor" de Miguel Oscar Menassa

lunes, 4 de noviembre de 2024

EL DOLOR

 


EL DOLOR

 

No he venido a cantar.

No he venido a cantar, podéis llevaros la guitarra.

No he venido tampoco, ni estoy aquí arreglando mi expediente

para que me canonicen cuando muera.

He venido a mirarme la cara en las lágrimas que caminan hacia el mar,

por el río y por la nube…

y en las lágrimas que se esconden

en el pozo,

en la noche

y en la sangre…

 

He venido a mirarme la cara en todas las lágrimas del mundo.

Y también a poner una gota de azogue, de llanto,

una gota siquiera de mi llanto

en la gran luna de este espejo sin límites, donde
me miren y se reconozcan los que vengan.

He venido a escuchar otra vez esta vieja sentencia en las tinieblas:

Ganarás el pan con el sudor de tu frente

“y la luz con del dolor de tus ojos”. Tus ojos

son las fuentes del llanto y de la luz.

 

León Felipe

Cuadro: "Toda pasión era remar" de Miguel Oscar Menassa

 

domingo, 3 de noviembre de 2024

EL CORAZÓN EN CASA

 

 


EL CORAZÓN EN CASA

 

No levantan la mirada. No hay nada

más que el aliento gris

que emanan sus marrones,

un resuello que va esperando arriba

y les deja rendidos al asfalto.

Ni sueñan: no hace falta. Ni recuerdan.

Ni desde luego intentan

elevar su plegaria a las alturas.

 

¿Dios qué puede ofrecerles?

¿Qué puede ofrecer a nadie un mendigo

que va pisando charcos sin ser visto?

 

Pequeños, sometidos,

al ritmo de unas músicas paganas

y en una ratonera de edificios,

celebran naderías.

Mientras sigan rodando los días con sus noches

y no vuelvan a descubrir el cielo,

será mejor así: los párpados caídos

y el corazón en casa.

 

Leopoldo Alas Mínguez

Cuadro: "Una luz en casa" de Miguel Oscar Menassa

miércoles, 30 de octubre de 2024

CORAJES

 

 


CORAJES

 

Es enorme la tristeza que un hombre y una mujer pueden

hacerse entre sí

como enormes son esos dos pajaritos parados en la rama

picoteándose

y enorme es el mismo árbol con lluvias bajo el sol

que se le ven en la cara

¿Lloverá? ¿no lloverá? ¿cantarán

los pajaritos esos caminos? ¿seguirá la enorme

tristeza manando creciendo como un lago o mar

entre un hombre y una mujer?

¿Volará la tristeza entre árbol y árbol?

¿como pasos solitarios en una habitación?

¿como madréporas por aire?

¿como tablones como puentes pero desolados desamados?

Una ramita ha caído en el lago y navega

es enorme la tristeza que un hombre y una mujer pueden

hacerse entre sí

como enorme es la navegación de la ramita en el lago

mojada de su propio coraje.  

 

Juan Gelman

Cuadro: "Con las manos" de Miguel Oscar Menassa

martes, 29 de octubre de 2024

LOS ABISMOS

 


LOS ABISMOS

 

Voy a pesar la sombra en mi balanza.

Es necesario porque yo he vivido

como un titán oscuro y sometido

a un peso agobiador de la Esperanza.

Y voy a calcular a dónde alcanza

mi exploración, lo agudo de mi oído;

mi resistencia, porque aun herido

mi cuerpo aguantador pisa y avanza.

Tengo que conocer mi fortaleza;

las iras de la luz, los mecanismos

de todo lo que acaba y lo que empieza;

lo indestructible de los muertos mismos,

y saber hasta cuándo mi cabeza

puede sufrir los últimos abismos.

 

Germán Pardo García

Cuadro: "El dolor y la luz" de Miguel Oscar Menassa

 

lunes, 28 de octubre de 2024

VUELVO HACIA MÍ

 

 


VUELVO HACIA MÍ

 

Vuelvo hacia mí. Regreso.

Vengo

de donde nunca quisiera ir,

de donde dicen que debiera estar:

donde están todos.

Pero allí nunca hay nadie.

Y entro. Y voy a mí,

donde estoy siempre, aunque me llamen;

aunque quiera salir; aunque me obliguen;

(Oh, no. Quédate. Y sigo.

Y allí están mis paisajes,

mis labios, mis palabras.

Y mi yerba o prodigio).

Pero vuelven.

Inesperados, vuelven.

Y estallan con su voz de estomino.

Y derriban mis labios.

Y abortan mi prodigio de yerba..

Y van cerrando párpados, postigos.

Y vienen.

Interminables vienen.

Y otra vez las palabras adultas

-esas que nunca entiendo- me

atormentan, convergen.  

Y me llevan

donde nunca quisiera ir:

donde están todos.

Allí donde no hay nadie.

Por eso

Camino hacia mí misma

no me busquéis- regreso.

 

Trina Mercader

España 1919

Cuadro: "La luz de las entrañas" de Miguel Oscar Menassa