VOCES
He llegado a un paso de todo. Y aquí me quedo, lejos de todo, un
paso.
Mirando las nubes he visto que mi pensamiento no tiene su cuerpo
solamente en mi cuerpo.
Todos los soles se esfuerzan en encender tu llama y un microbio la
extingue.
Más llanto que llorar es ver llorar.
El hombre es aire en el aire y para ser un punto en el aire
necesita caer.
Porque te quiero bien, quisiera poder hacerte creer cuanto yo he
dejado de creer.
¿Habría este buscar eterno si lo hallado existiese?
No me das nada. Porque cuando nada te pido, no me das nada.
El dolor no nos sigue: camina adelante.
Arrancamos a la vida la vida, para con ella, verla.
Cuanto no puede ser, casi siempre es un reproche a cuanto puede ser.
Tu mano me basta, porque me cubre todo y no es transparente.
Has venido a este mundo que no entiende nada sin palabras, casi
sin palabras.
Quien se queda mucho consigo mismo, se envilece.
Algunas cosas me he resignado tanto a no tenerlas que ya no me
resigno a tenerlas.
Percibimos el vacío, llenándolo.
Dios le ha dado mucho al hombre; pero el hombre quisiera algo del
hombre.
Cuando todo está hecho, las mañanas son tristes.
El ir derecho acorta las distancias, y también la vida.
Todo lo creado, sólo es lo que tú puedes crear con todo lo creado.
Antonio Porchia
Cuadro: "Cruces en lo oscuro" de Miguel O. Menassa