IMPOSIBLE
Imposible saber cuándo ese
rincón de mi alma se ha dormido
y cuándo volverá otra vez
a tomar parte en mis fiestas íntimas.
O si ese trozo se fue para
siempre
O bien fue robado y se
encuentra integro en otro
Imposible saber si el árbol
primitivo adentro de su ser siente todavía el viento milenario.
Si tú recuerdas el canto
de la madre cuaternaria
Y los grandes gritos de tu
rapto
Y la voz sollozante del océano
que acababa de abrir los ojos
Y agitaba las manos y
lloraba en su cuna
Para vivir no necesitamos
tantos horizontes
Las cabezas de amapola que
hemos comido sufren por nosotros
Mi almendro habla por una parte
de mí mismo.
Yo estoy cerca y estoy
lejos
Tengo centenares de épocas
en mi breve tiempo
Tengo miles de leguas en
mi ser profundo
Cataclismos de la tierra
accidentes de planetas.
Y algunas estrellas de
luto
¿Recuerdas cuando eras un
sonido entre los árboles
Y cuando eras un pequeño
rayo vertiginoso?
Ahora tenemos la memoria
demasiado cargada
Las flores de nuestras
orejas palidecen
A veces veo reflejos de
plumas en mi pecho
No me mires con tantos
fantasmas
Quiero dormir quiero oír
otra vez las voces perdidas
Como los cometas que han pasado a otros sistemas
¿En dónde estábamos?¿En qué
luz en qué silencio?
¿En dónde estaremos?
Tantas cosas tantas cosas
tantas cosas
Yo soplo para apagar tus
ojos
¿Recuerdas cuando eras un
suspiro entre dos ramas?
Vicente Huidobro
Cuadro: "Reptando la memoria" de Miguel O. Menassa
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