Páginas

lunes, 13 de mayo de 2024

ELEGÍA

 


ELEGÍA

 

 

Cuando dos que se han amado se separan

-para siempre-

algo se quiebra en el orden interno

de la noche.

Una mano llama al guante ya perdido

y un hálito

se posa tibiamente en la heredad

del árbol.

Cuando dos se dicen adiós ante el espejo

-sin tocarse

apoyando los dedos en las sombras

la forma detiene el tiempo,

y en el agua

la luz adquiere imagen de ventana.

Puede ser que esa luz

en forma deslumbrante se haga ancha

como el mundo

y un pájaro multicolor caiga desplomado,

herido por la sed

que media en el instante

de esos dos que alguna vez se amaron para siempre.

Cuando dos que se aman todavía

–se separan

algo los cubre suavemente

y un lenguaje tácito se nace

en el sitio en que esos dos dejaron

la recíproca tortura de olvidarse.

Algo envejece para siempre sobre el aire.

Posiblemente se suicide un ángel de tristeza

al mirar cuando esos dos desaparecen

-separados por pasos y por besos

inventando historias y cantando,

mojados y oscuros de una lluvia

que refleja el rumor de sus palabras.

Cuando dos que se amaron se separan,

el verano sube sobre las alas de la noche

y una hoja, sobre el azul del cielo,

abre los ojos y oculta su estupor

con un conjuro.

Cuando dos que se aman se separan

-sin rencores o espadas

un fantasma encantado cobra vida

y se inclina a recoger

a esos dos labios,

desnudos para siempre de lenguajes.

 

Alfonso Chase

Costa Rica 1944

Cuadro: "Remolino de amor" de Miguel Oscar Menassa

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario