Páginas

jueves, 17 de septiembre de 2020

VALS

 

VALS

 

 

Yo toco el odio como pecho diurno,

yo sin cesar, de ropa en ropa vengo

durmiendo lejos.

 

No soy, no sirvo, no conozco a nadie,

no tengo armas de mar ni de madera,

no vivo en esta casa.

 

De noche y agua está mi boca llena.

La duradera luna determina

lo que no tengo.

 

Lo que tengo está en medio de las olas.

Un rayo de agua, un día para mí:

un fondo férreo.

 

No hay contratar, no hay escudo, no hay traje,

no hay especial solución insondable,

ni párpado vicioso.

 

Vivo de pronto y otras veces sigo.

Toco de pronto un rostro y me asesina.

No tengo tiempo.

 

No me busquéis entonces descorriendo

el habitual hilo salvaje o la

sangrienta enredadera.

 

No me llaméis: mi ocupación es ésa.

No preguntéis mi nombre ni mi estado.

Dejadme en medio de mi propia luna,

en mi terreno herido.

 

Pablo Neruda

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario